Se cae a pedazos la Casa del Pueblo
-Regidores prefieren “ponerse a salvo” y no acuden a trabajar
Por María Elena Ferral
En un estado, verdaderamente, vergonzoso e indignante, así luce el ayuntamiento de Papantla, conocido también como “la Casa del Pueblo”, que se encuentra en deplorables condiciones físicas y así tienen que trabajar los empleados municipales, porque los regidores ni siquiera se presentan a cumplir con sus obligaciones, por las que perciben millonarios sueldazos, ya que cuando llueve el agua se trasmina por el techo y las paredes, debido al nulo interés del alcalde Marcos Romero Sánchez, por rehabilitar el palacio municipal.
Con las lluvias que se han presentado en los últimos días, los auxiliares de las diferentes regidurías, corren por sus plásticos y botes para cubrir escritorios, archiveros, equipos de cómputo, muebles, entre otros, en una situación vergonzosa que tienen que padecer, debido a que la Dirección de Obras Públicas se niega a realizar los trabajos de mantenimiento, pues prefiere andar remodelando residencias particulares de reciente adquisición, que arreglar el ayuntamiento del Pueblo Mágico.
Algunos regidores que sí se presentan a trabajar y que se percatan del deplorable estado del ayuntamiento y de sus cubículos, han entregado oficios para manifestar su inconformidad y la indignante forma en que tienen que trabajar, ya que se requiere del cambio de tejas rotas o que se impermeabilice, pues cada que llueve se inundan, además de que las vigas y paredes, también se encuentran deterioradas y el techo podría ceder en cualquier momento.
Empleados sindicalizados consideran como “indignante” el estado en que se encuentra el palacio municipal y las condiciones en las que laboran, pues hay “goteras” por todos lados, los regidores ni para eso pueden imponerse, ya que no tienen ni voz, ni voto, ni siquiera el síndico del ayuntamiento, Galdino Diego Pérez, para exigirle al alcalde Marcos Romero, que rehabilite el ayuntamiento; mientras tanto el edificio se sigue deteriorando por la humedad; la mayoría de los regidores prefieren “ponerse a salvo”, por eso no se presentan a trabajar y son sus auxiliares los que despachan en su lugar, otra situación igual de vergonzosa.
La mayoría de las oficinas de los regidores, sino es que todas, incluyendo la del síndico, tienen goteras y en algunos casos solo se filtra el agua por las paredes, situación que no se ha atendido ni por el Alcalde o el director de Obras Públicas, Genaro Raúl González Flores y en el mayor de los colmos, la oficina que más goteras tiene y con mayor problema de humedad es la del regidor comisionado en Obra Pública, el panista Héctor Guevara Guzmán, quien en reiteradas ocasiones ha solicitado mediante oficio se atienda esa situación, siendo ignorado totalmente por la Dirección de Obra Pública.