Día de Muertos, tradición que no muere
-El Totonacapan les rinde culto a sus difuntos
Por María Elena Ferral
Abarrotados lucieron los panteones este 2 de noviembre, en la celebración de Día de Muertos, los papantecos fieles a la tradición de estos festejos, desde muy temprano se dieron cita en los camposantos, llevando flor de cempasúchil, terciopelo y rosas, así como las velas y veladoras que colocaron en su ofrenda la noche anterior; en algunas tumbas hubo música de trío, algunas familias llevaron comida que colocaron en su ofrenda para convivir en las tumbas de sus difuntos.
El Día de Muertos, celebrado este 2 de noviembres, es el más representativo de esta tradición en el que fueron recordados con mayor auge los seres queridos que ya partieron al más allá; el “reencuentro” con quienes se adelantaron sigue siendo una tradición que la mayoría de las personas celebran en este día, a pesar de las influencias extranjeras, como el Día de Brujas o Halloween.
El Día de Muertos es una de las celebraciones más importantes en nuestro país; es una ocasión en la que se cree que sus almas pueden regresar a convivir con los que aún tenemos una existencia terrenal. Su origen se remonta al llamado Festival de Muertos, celebrado entre los aztecas durante los meses de julio y agosto, como una fiesta para conmemorar el final de la cosecha de maíz, frijol, garbanzo y calabaza, que formaban parte de la ofrenda a la diosa Mictecacihuatl, guardiana del noveno nivel del infierno, llamado Mictlán.
Además de que esta tradición se mezcla con la costumbre prehispánica de enterrar a los muertos con objetos, comida y ofrendas para su viaje a la otra vida, según señala la tradición, al morir las personas pasan al reino de Mictlán, donde tienen que estar un tiempo para después ir al cielo o a Tlalocan y durante este viaje necesitan comida y agua, así como veladoras para alumbrarse, monedas para pagar por cruzar el río antes de llegar a Mictlán y un palo espinoso para ahuyentar al diablo.
Durante esta celebración en el Pueblo Mágico, las corporaciones policiacas de la Secretaría de Seguridad Pública, Fuerza Civil, Policía Municipal y Tránsito y Seguridad Vial, reforzaron la vigilancia en estos puntos y avenidas externas para agilizar el flujo de vehículos ante la creciente presencia de visitantes a los panteones, que este día lucieron abarrotados en esta convivencia de vivos y muertos; la vigilancia se ha extendido a otros puntos de la ciudad, en donde se realizan festejos alusivos al Ninín.