Derroche de dinero y alcohol para comprar la presidencia 

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-La familia busca perpetuarse en el poder para seguir saqueando Papantla

Por María Elena Ferral

Con un desenfrenado derroche de recursos públicos, Mariano Romero González, sobrino del alcalde Marcos Romero Sánchez, arrancó, formalmente, su precampaña, que contrastó con las de sus oponentes, tal y como lo ha hecho en los últimos meses, poniendo en entredicho la imparcialidad del Organismo Público Local Electoral, en su afán por alcanzar la candidatura de la alianza PAN-PRD.

Acompañado de Regidores, empleados de confianza y sindicalizados, así como de ambulantes y ‘acarreados’, encabezados por “el primer perredista” del municipio, Marcos Romero Sánchez; Mariano Romero González, “el presidentito”, organizó una comilona con barbacoa, con cargo al erario, en su mensaje dio por hecho que se convertirá en el candidato y más tarde, en presidente municipal, para proteger la salida de Marcos Romero; para quien los papantecos piden cárcel.

En el colmo del cinismo, Mariano Romero, a quien lo que menos le interesa es el bienestar de Papantla, pues solo va tras el botín, para seguirse enriqueciendo a costa del erario, habló sobre su “nuevo” proyecto para Papantla, “la transformación de nuestro municipio”, cuando ha hecho todo lo contrario, pues junto con Marcos Romero, lo hundieron y quieren perpetuarse en el poder para continuar cometiendo sus latrocinios, mientras que se incrementan los adeudos con acreedores, trabajadores, casas comerciales, entre otros.

En este “circo” orquestado por los “perredistas” que lo único que corretean es una Regiduría, como Griselda Cortés Alarcón, Jair Andrade García, Diógenes Ramírez Santes, Salomón García Malpica, Víctor Vallejo Becerra, entre otros, para asegurar chamba en la próxima administración municipal, por ello es que tienen complicidad en el derroche de recursos públicos que desvía Marcos Romero, principal impulsor de su sobrino Mariano Romero, el cual este fin de semana “echó el ayuntamiento por la ventana”, pues quiere votos para ganar primero la encuesta y luego la contienda electoral.