El Túmin contrarresta la crisis económica del sistema capitalista y neoliberal
-Se internacionaliza la moneda comunitaria
Por María Elena Ferral
El Túmin, moneda alternativa usada en algunos municipios de Veracruz, tiene denominaciones de 1T, 5T, 10T y 20T y cada uno equivale a un peso mexicano, cuyo “billete” es un rectángulo con medidas de cinco por ocho centímetros y su significado en lengua totonaca es dinero, el cual sigue extendiéndose y hoy abarca ya dieciocho Estados del país, comenzó a emplearse en el municipio de Espinal, desde septiembre de 2010 y su popularidad creció a través de las publicaciones en medios de comunicación regional, estatal, nacional y hasta internacional.
Hoy en día, de acuerdo con Iván Uranga, promotor del Túmin, la moneda comunitaria ya no solo funcionaría en el municipio de Espinal, pues se sumaron socios en otros municipios de la región del Totonacapan, como Papantla, Poza Rica, Coxquihui, Coyutla y Zozocolco, lo mismo que en localidades del vecino Estado de Puebla, como Cuetzalan, Ayotoxco, Ahuacatlán y Zacatlán, “es un beneplácito saber que este proyecto del Túmin, ha ido creciendo al grado de que se ha extendido a 18 Estados del país, como Baja California, Nuevo León, Sonora, Jalisco, Guanajuato, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Estado de México, Distrito Federal, e Hidalgo, por mencionar algunos”, explicó.
El Túmin, que en lengua totonaca, significa dinero, y que con número y palabras en lengua indígena el billete tiene marcado su valor, con la leyenda de Mercado Alternativo y Economía Solidaria, mismo que es válido para trueque entre socios activistas, inicialmente, tenía impresas pinturas de artistas como Diego Rivera y Rufino Tamayo, la primera emisión es de agosto de 2010 y cuenta con número de folio y el nombre del presidente, secretario y tesorero; el monto total con el que circula es de 50 mil t, equivalente a 50 mil pesos.
Con la nueva emisión se sustituyeron a las pinturas de Diego Rivera y Rufino Tamayo, mismas que estuvieron funcionando 18 meses, aunque de acuerdo con sus creadores Juan Castro Soto y Óscar Espino, no dejan de circular ya que se sumarán con las de nueva impresión de “billetes”, con imágenes y simbología representativa del Totonacapan, como la “Carita Sonriente”, los voladores de Papantla, la pirámide de “El Tajín” y la vainilla y uno más con la imagen de Emiliano Zapata, dando a conocer las maneras de emplear los vales “que no sustituyen al peso” y mucho menos desestabilizan la economía nacional, no obstante, cabe recordar que fueron denunciados por el Banco de México, por lo que bajo la investigación ministerial AP/PGR/VER/POZ/ll/107/2011, fueron perseguidos por delito.
Juan Castro Soto y Álvaro López Lobato, presidente y secretario del proyecto “Mercado Alternativo y Economía Solidaria”, han manifestado que la finalidad es contrarrestar la crisis económica del sistema capitalista y neoliberal, de igual forma, explicaron que para evitar la anarquía y descontrol del proyecto establecieron reglamentos, derechos y compromisos para el funcionamiento del mercado alternativo, destacaron que el proyecto es impulsado por las asociaciones civiles como el Centro de Investigación Intercultural para el Desarrollo (CIIDES), la Red Unidos por los Derechos Humanos (RUDH), alumnos y docentes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI).
Los creadores del Túmin, también, han manifestado que la experiencia está dirigida para que los productores y demandantes de servicios consuman los productos de la región y recordaron que la moneda comunitaria comenzó a circular en septiembre de 2010 entre 50 comerciantes, en el municipio de Espinal, en la Sierra Totonaca, por lo que los establecimientos se han seguido sumando; ahora saben que el mercado alternativo no depende de los gobiernos, sino de los ciudadanos que buscan solucionar dificultades en la economía de su pueblo.
Castro Soto, en todo momento, ha dejado en claro que con el Túmin, “no tratamos de sustituir al peso”, precisó que “mientras el peso se fuga a las grandes tiendas que acaparan el comercio en otros pueblos o ciudades, el Túmin se recicla y es autosustentable, es un circuito cerrado donde la gente siempre tiene dinero para comprar”, entre los negocios participantes se encuentran los que ofrecen alimentos preparados, carnes, corte de pelo y belleza, frutas, verduras, Internet, computación, médicos, farmacias, panaderías, tortillerías y servicios como hotel, costura, carpintería, asesoría jurídica, plomero, entre otros.
Iván Uranga precisó que “el proyecto nació ante la falta de liquidez; al no tener dinero para adquirir los productos, es por lo que se crea el Túmin, como herramienta de intercambio, en algunos comercios y entre los productores, ha venido a beneficiar a las comunidades, donde se ha implementado, aunque quiero decir que los recursos y consumos que se hacen se quedan en la región, pues el Túmin no se vende, no se regala”.
Explicó que “para adquirirlo, tienes que ser socio de este proyecto y cómo lo logras, es vendiendo u ofreciendo un producto o servicio, cuando te inscribes como socio se te dan 500 Túmin, sin ningún costo, lo que es igual a un peso y los compañeros que ya utilizan este tipo de intercambio, prefieren consumir con los tumistas, en los diferentes establecimientos, ahora ya se empieza a dar Túmin de cambio y esto es importante porque las personas que así lo quieran, pues pueden pedir su cambio en Túmin”.
Añadió que “en la República, ya se han organizado varios tianguis importantes y aquí en Papantla, se realizó uno del 15 al 17 de julio de 2016, donde la gente pudo comprar y ver el funcionamiento de esta forma alternativa de pago; en todo el país somos más de mil socios, tan solo aquí en la región, hablamos de más 200 socios; invitamos a los comercios a que se acerquen a participar en este intercambio comunitario, para darle impulso a esta economía, ya que la solidaridad se vuelve la fortaleza de los pueblos”; añadió que “este proyecto se ha extendido a otros países como Brasil y Bolivia, que han comenzado a trabajar con este tipo de cambio alternativo para mejorar la economía comunitaria”.