Saquea Marcos Romero evidencias
-¿No están seguros del “triunfo” de Mariano Romero?
Por María Elena Ferral
A cuatro meses de que concluya la catastrófica administración municipal del hasta ahora considerado como el peor presidente en la historia de Papantla, el perredista Marcos Romero Sánchez, le ha ganado la desesperación, pues en el llamado “año de Hidalgo”, se está llevando hasta la documentación de diversas áreas del ayuntamiento, con el fin de borrar toda la evidencia del descomunal saqueo y la fraudulenta obra pública en la que incurrió, lo cual también demuestra que no está seguro del triunfo del ilegítimo alcalde electo, Mariano Romero González.
Sin guardar las formas y con el mayor de los cinismos, la mañana de ayer, lunes, se pudo observar a empleados del ayuntamiento sacando cajas y cajas que contenían documentación, del departamento de Desarrollo Urbano, que tiene como titular a Ramón Vázquez Pérez, alcalde suplente de Marcos Romero Sánchez y suegro del impugnado alcalde electo Mariano Romero González, con lo que, seguramente, tratan de borrar toda la evidencia de los malos manejos en los que han incurrido en los ya casi cuatro años de la administración perredista, la cual fue transportada en una camioneta particular.
Mientras que en otros municipios se han formado ya las comisiones para la Entrega-Recepción a las nuevas autoridades que asumirán el cargo el próximo uno de enero de 2018; en Papantla Marcos Romero y su sobrino Mariano Romero, cuales viles ladrones sacan del Ayuntamiento toda la documentación que los compromete, porque es ‘un secreto a voces’ que quien manejó la obra pública durante la actual administración, es precisamente, Mariano Romero, teniendo como cómplice al director de obras públicas, Genaro Raúl González Flores.
Cómo era de esperarse, al no estar seguro de su triunfo, el ilegítimo alcalde electo Mariano Romero González, permite la “escapatoria” de su tío Marcos Romero Sánchez, lo que indica que Mariano Romero, se convertirá en cómplice de Marcos Romero, en lugar de auditarlo, exigirle cuentas y meterlo a la cárcel, porque formó parte de la administración fraudulenta que está por concluir.