Turistas se quejan de venta de agua “patito”
-En la zona arqueológica El Tajín
Por María Elena Ferral
Jesús Trejo González, subdirector de la zona arqueológica el Tajín, señaló "El pasado fin de semana se suscitó una situación con los vendedores que se encuentran a las afueras de la zona arqueológica El Tajín; ya que uno de nuestros visitantes puso una queja de que había adquirido, en la entrada al sitio, una botella con agua y que al momento de ingerirla notó un sabor diferente y al revisar la botella se dio cuenta que el envase no tenía el cinturón de seguridad, ni el cintillo de la marca, por lo que interpuso su queja aquí y nosotros reportamos el caso a Protección Civil, para que se revisara esta situación”.
Ante ello, dijo “nosotros dialogamos con los líderes de estos comerciantes, para exponer la situación sobre los productos que se expenden y que podrían poner en riesgo a los visitantes”; destacó que “no es de nuestra competencia regular al comercio informal que tenemos en la entrada a la zona arqueológica, pero sí les dijimos a los líderes que esta daña la imagen del sitio arqueológico, así como a ellos mismos, además de que se pone en riesgo la salud de los visitantes”.
De igual forma, dio a conocer que “al inició de la temporada vacacional de verano, también tuvimos una situación similar en la parte norte de la zona arqueológica, que es en la colindancia con la comunidad de San Antonio, donde se venden aguas de sabor y de fruta natural, ahí es más común, ya que el abastecimiento de esta comunidad es de pozos artesianos, pero también los exhortamos a que utilicen agua de garrafón para evitar problemas de salud, ya que los visitantes no están acostumbrados a tomar agua de pozo y eso les provoca malestares estomacales”.
Por lo que “Vamos a tener otra plática con los líderes de los ambulantes, ya que no es nuestra facultad regular al comercio informal que tenemos a la entrada, ni la revisión de los productos que se expenden, solo somos los encargados de recibir las quejas y canalizarlas a la autoridad competente, que en este caso sería la Dirección de Comercio Municipal y la COFEPRIS, pues como nosotros les dijimos a los líderes, se daña la imagen, además de que ahora, aquí, la botella de agua de un litro vale veinte pesos, cuando en una tienda tiene un costo menor, así que deben de verificar que nadie venda botellas con agua de pozo o rellenadas de otro tipo de agua, que no garantice que sea para el consumo humano”.