Niñas quieren volar

-Están en la escuela de Casa de Cultura

Por María Elena Ferral

A pesar del riesgo que representa, atraídas por sus danzas representativas, un mayor número de niñas, se han inscrito a la escuela de Niños Voladores, misma que es respaldada por la casa de cultura “Lázara Meldiú”,  más allá del género y de la tradición totonaca, las niñas papantecas deciden prepararse en esa práctica cuya interpretación ha traspasado fronteras y hoy los Voladores de Papantla, son Patrimonio de la Humanidad.

De acuerdo con el profesor de la Escuela de Niños Voladores, Anastasio Tiburcio Santiago, “son un total de seis niñas, las que se han inscrito en los cursos que son impartidos en la Casa de Cultura de esta ciudad, en donde además de esta danza, se les enseña la lengua materna, lo que permita una enseñanza completa, pero, primeramente, harán  trabajo de piso en la escuela, posteriormente, comenzarán a realizar sus prácticas en un palo volador de bajo nivel, después subirán a un palo donde podrían abrir las alas y danzar en el aire, tras una buena preparación”.

El instructor de la Escuela de Niños Voladores reconoció el interés de las menores por aprender este ritual y su presencia ha sorprendido a quienes  observan su desempeño durante las prácticas, ya que se trata de un legado que ha sido heredado por sus antepasados, lo que garantiza la preservación de esta danza a futuras generaciones”, aunque reconoció que es una danza, tradicionalmente, enfocada para el sexo masculino, hoy en día, las niñas también se sienten atraídas por este ancestral ritual.