Voladores, la quinta dirección del universo
-Hacemos visible lo invisible de los cuatro elementos generadores de vida agua, viento, fuego y tierra
Por María Elena Ferral
Narciso Hernández Jiménez, presidente del Consejo de Voladores. manifestó “Nuestro Tajín, cuna de Tutunaku -Tres Corazones-, es legado de nuestros ancestros que fue reconocido por la UNESCO, como patrimonio cultural de la humanidad, veinticinco años después de ese reconocimiento y por lo que representa cada una de sus edificaciones, por sus orientaciones solares, lunares, astrológicas, exactas y precisas, este centro ceremonial tiene mucho que ver con nuestro ritual de voladores, pues hemos caminado juntos desde aquel entonces a través de los siglos”.
Aun así “con todos los problemas habidos y por haber, avanzamos siguiendo a cabalidad con el compromiso adquirido con nuestro espíritu como símbolo principal, nuestro penacho con terminación cónico, donde hacemos visible lo invisible de los cuatro elementos generadores de vida agua, viento, fuego y tierra, nosotros los voladores representamos a esa quinta dirección del universo, es importante mencionar que México tiene 35 sitios de patrimonio de la humanidad, es el número uno en el continente americano en tenerlos y el número cinco en todo el mundo y nos deja en una posición privilegiada”.
Hernández Jiménez aseveró que “El Tajín, los voladores y el Centro de las Artes Indígenas, van de la mano, ya que los tres son Patrimonios de la Humanidad Material e Inmaterial Totonaca, por eso somos Tutunaku, porque tenemos tres corazones, hoy las autoridades están haciendo lo posible para que el turismo sea una alternativa de fuentes de ingresos, principalmente, en el centro ceremonial El Tajín, en donde según estadísticas, en los últimos años hemos tenido más 500 mil visitantes, de los cuales el 25 por ciento es extranjero, eso es bueno porque detona la derrama económica, pero a la fecha no hay datos de cuántos hermanos indígenas entran a esta zona arqueológica, pues el alto costo de las entradas no permite poder acceder a la zona”.
Por otra parte, señaló “hay que reflexionar algunas preguntas como, qué beneficio ha traído a nuestra región ser Patrimonio de la Humanidad, se percibe este cambio en la vida de los totonacos, qué es más importante, los edificios ceremoniales, el patrimonio material o inmaterial; en cuanto a las reformas en cultura, contempla la importancia de ambos, nos están midiendo con la misma vara, cómo y quién dignifica a los portadores de la cultura totonaca, quién defiende el patrimonio inmaterial y material, quién determina el uso de estos patrimonios, algunos investigadores afirman que somos identidades en venta, invitamos a las escuelas a que investiguen las zonas para reforzar sus conocimientos, ya que no se puede valorar lo que no se conoce”.