Estamos llenos de odio, coraje y rencor
-Pero aceptamos a Dios, para que nos cure de esos males
Por María Elena Ferral
Con la tradicional bendición de palmas y con procesiones, miles de fieles católicos recordaron ayer la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, días antes de iniciar su dolorosa partida hacia El Monte Calvario, donde sería crucificado, en esta ciudad partieron de la iglesia de Cristo Rey y realizaron su tradicional procesión desde el campo Olimpia, hasta el recinto sagrado, donde fueron bendecidas las palmas y se ofició la misa del Domingo de Ramos.
En su mensaje, el párroco Manuel Rangel Arroyo, manifestó que “con esta fecha la Iglesia recuerda la entrada victoriosa de Jesús a Jerusalén, donde fue recibido con ramos de Olivo, recordamos a Cristo como nuestro Dios y Señor, nuestro Rey, lo aceptamos en nuestro corazón y en nuestro hogar, aun cuando estamos llenos de odio, coraje y rencor, lo aceptamos para que nos limpie de todos esos males”, reiteró.
De igual forma, en el municipio de Gutiérrez Zamora, los feligreses se volcaron en esta celebración, realizando una procesión a lo largo del malecón de la ribera del Río Tecolutla, hasta llegar a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, la cual fue encabezada por el párroco Antonio Bernabé Santiago, a pesar de que prevalecieron temperaturas elevadas, los fuertes rayos del sol no fueron impedimento para que los católicos acudieron a bendecir palmas.