Parteras suplen a médicos en las zonas rurales

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Por María Elena Ferral

A pesar de los avances de la ciencia y de la tecnología, estos beneficios poco llegan a las comunidades, donde las parteras se convierten en la mejor opción para que las mujeres del campo puedan dar a luz, por lo que las curanderas también suplen en mucho a los médicos, porque con sus remedios a base de plantas tradicionales y las “barridas”, devuelven la salud a mucha gente, sobre todo, en padecimientos como el “empacho”, el “cuajo”, entre otros.

De acuerdo con la señora Rosa San Martín Tiburcio, partera empírica, indicó que desde hace cincuenta años aprendió a traer niños al mundo y con la evolución de la ciencia también se tomó en cuenta esa actividad para suplir a los doctores, que hasta la fecha escasean en las comunidades, además de que otro motivo para que su actividad incremente, es el machismo que prevalece en los pueblos originarios, por lo que son las parteras las que se encargan de la atención de las mujeres embarazadas, ahora, en la mayoría de los casos, con la orientación médica.

Por su parte, la señora Leonila Jiménez Ramírez,  quien dijo ser vecina de la comunidad Pital Mozutla, perteneciente a este municipio, donde es curandera desde hace más de treinta años, señaló que como su labor ya ha sido reconocida por la medicina, ha tomado capacitación para determinar cuando el paciente debe acudir a un médico y cuando solo debe tomar como opción las plantas y las “barridas”, en entrevista; ambas mujeres pidieron que su labor no sea “satanizada”, pues a la fecha siguen activas y se trata de una verdadera tradición en la región del totonacapan.