Papantla se queda en el rezago
-Solo ven el negocio en la vía pública
DE LA REDACCIÓN
El regidor de comercio, Efraín Rivera Hernández, el director de Turismo Municipal, Juan Carlos Domínguez Morales y el director de Casa de Cultura “Lazara Meldiú”, Martín Gómez Ricaño, hunden a Papantla, en el atraso y la marginación, pues estos corruptos ‘caminan de la mano’, inventando eventos con los que puedan lucrar, fomentando el ambulantaje y el caos al atascar el centro histórico, pero que a Papantla nada bueno le dejan y, mucho menos, impulsan la cultura totonaca.
Eventos de relumbrón como la Feria de la Vainilla, la Feria de Nuestra Señora de la Asunción, Mister Teen Model México, Trail de la Vainilla y otros más que son organizados con fines de lucro para los bolsillos de estos servidores públicos, solo traen caos a Papantla, que en nada ayudan a recuperar la certificación como Pueblo Mágico que desde la pasada administración municipal se encuentra suspendida y cada vez está más lejos la posibilidad de alcanzarla, dada la incapacidad del director de Turismo Municipal, Juan Carlos Domínguez Morales.
Dichos eventos lucrativos que no benefician a Papantla, pero que les dejan buenas ganancias con la venta de espacios para incrementar el número de ambulantes locales y foráneos, obstruir la vía pública con la instalación de juegos mecánicos, fomentando, además el vicio, con la instalación de cantinas al aire libre en el centro histórico y la destrucción del adoquín y del Mural a la Cultura, con la instalación de las letras gigantes, que fue una “brillante” idea de Juan Carlos Domínguez, a quien, evidentemente, ‘le ha quedado grande el cargo’.
Todo ello aunado a la gran cantidad de sitios por toda la ciudad autorizados por el corrupto regidor de comercio, Efraín Rivera Hernández, quien está haciendo su aguinaldo extra a costa de los pobres ciudadanos papantecos emprendedores, que tuvieron que acceder al costoso pago de espacios en la vía pública, de hasta ochocientos pesos el metro cuadrado, dando privilegios al mejor postor en las calles Azueta y Francisco I. Madero, despojando incluso del lugar, al sitio que se encuentra en la carretera a la altura de la escuela primaria “María Gutiérrez”.