Nos quedamos sin agua
-Sequía y contaminación acaban con los ríos del Totonacapan
Por María Elena Ferral
El desabasto de agua comienza a hacer estragos entre los miles de usuarios de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz, en Papantla, en donde familias, empresarios y prestadores de servicios señalan que llevan de dos semanas a cuatro meses sin recibir el vital líquido en sus hogares y la CAEV les sigue cobrando las mismas tarifas sin brindarles el servicio y sin atender el problema, que ya comienza a causar estragos entre la población, pues esta no llega a los hogares, a los comercios, a los hoteles ni a los restaurantes y tienen que comprarla.
Ante el desabasto de agua que afecta a los papantecos, se han abastecido de los pozos artesianos que ya resultan insuficientes; otro grave problema es que hay varios particulares que se dedican a vender el agua de los pozos y hasta ahora, a pesar de la gravedad, ninguna autoridad ha intervenido para regular esa situación, que comienza a complicarse, pues el nivel del río Tecolutla, ha descendido, notablemente, y algunos sectores de esta ciudad, llevan meses sin contar con el servicio.
El desabasto de agua también afecta a los habitantes de los municipios de la Sierra Totonaca, debido a que los ríos procedentes de la Sierra de Puebla y que desembocan en las playas de Tecolutla, se encuentran en sus niveles más bajos, el motivo por el cual el río que cruza por toda la Sierra del Totonacapan, no cuente con agua suficiente, es por la falta de lluvia, además de que las altas temperaturas hacen que la poca agua se evapore, incluso se reporta que la presa Necaxa, se encuentra a un cincuenta por ciento de su capacidad.
En el municipio de Coahuitlán, las bombas de dispersión se han dañado severamente, puesto que en su mayoría succionan piedras del río, mismas que las han descompuesto, también en aquella parte los pobladores de los ocho municipios serranos, se quejan porque el vital líquido, ya no llega a sus hogares, el abasto de agua en pipas ya resulta insuficiente pues no cumplen con la demanda de la población y los ríos Jajapan, Necaxa y Tecolutla, continúan disminuyendo, además de que también se encuentran sumamente contaminados.