CAI, compartió su modelo de enseñanza
Berenice Cárdenas
Con la conferencia “El valor de los espacios espirituales Kantiyán, Xochikali y Gundiné, para la formación de las artes indígenas”, Eneida Hernández, directora adjunta del Centro de las Artes Indígenas, se presentó el pasado diez de julio en la “Expo Artesano 2014”, “La memoria”, organizada por el Ministerio Cultural de Colombia, en la ciudad de Medellín, para difundir las actividades de las artes populares y de la cocina tradicional colombiana; así como para buscar elementos que permitan desarrollar acciones para la salvaguarda de las artes populares y las tradiciones artesanales.
Durante la “Expo Artesano 2014”, hubo exposición-venta de productos, demostraciones y diálogos de saberes de diferentes temáticas, así, en la categoría “Las artes indígenas mexicanas en el universo del patrimonio cultural inmaterial”, Eneida Hernández compartió el proyecto del CAI, con el Xochikali y Gundiné, en la Huasteca, como un plan espiritual comunitario, basado en la palabra antigua, Huehuetlahtolli, a partir de la cual se regeneran las ceremonias agrícolas, base de las diferentes acciones de los integrantes del Xochikali.
También mencionó que en el Centro de las Artes Indígenas, lo más importante es el proceso de formación a la manera propia, no solo el rescate de costumbres y tradiciones reflejadas en la elaboración de productos con técnicas propias y enfatizó que la construcción e integración de las escuelas de tradición, implicó la toma de decisiones y la consulta a la comunidad Totonaca, en cuanto a los puntos relevantes que debían transmitir.
Indicó que son en esos espacios espirituales donde los abuelos y abuelas, fungen como guardianes de la tradición y poseedores de la memoria y son ellos los que deciden qué y cómo desean dejar el legado a las nuevas generaciones, todo esto, como parte del método de reflexión-acción, en la propia lengua y el diálogo constante con otras culturas que lo enriquecen.
Cabe mencionar la participación de la antropóloga, Marta Turok Wallace, investigadora del arte popular y aliada del CAI, cuya conferencia “Las tradiciones artesanales en México”, abordó la historia del arte popular y la complejidad de su fortalecimiento, especialmente en los temas de transmisión del legado y la comercialización, además de ejemplificar las funciones, el desarrollo y el binomio de tradición e innovación del arte indígena y abundó en su colaboración con el CAI, en rubros como la construcción de la Escuela de Museología.
Tanto la directora adjunta del Centro de las Artes Indígenas, como la maestra Turok, coincidieron en señalar en su participación, que con los “conocimientos, saberes y valores que se salvaguardan y transmiten en los espacios sagrados, es posible tejer un nuevo mundo que puede enriquecer nuestra diversidad creativa en los distintos ámbitos de la vida, el sustento alimentario, la producción de satisfactores, la economía (incluyendo lo que llaman arte o artesanía), la educación, el mercado, las relaciones humanas, etcétera”, de ahí la importancia de establecer relaciones de colaboración entre instituciones y programas.
En ese sentido, a partir de esta participación, el CAI, ha tejido relaciones con la Academia Venezolana de Gastronomía, fundada por el doctor José Rafael Lovera; con los representantes de la etnia Wayuu, para que se realice un intercambio de actividades culturales en octubre próximo y con diversas organizaciones tanto de Colombia como de Ecuador, interesados en seguir más de cerca los diálogos que se establecen en el Kantiyán y en los espacios espirituales del centro de enseñanza Totonaca, que es parte de la Lista Mundial de Mejores Prácticas de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.