A punto de desplomarse el Hospital Regional
La fraudulenta obra anunciada por el exalcalde Francisco Herrera Jiménez sigue siendo uno de sus tantos engaños al pueblo
María Elena Ferral
A punto de desplomarse se encuentra lo que fue una de las principales promesas del exalcalde, Francisco Herrera Jiménez, su más grande fraude, el Hospital Regional, que vendría a relevar al hospital actual “José Buill Belenguer”, convirtiéndose en una de las tantas fraudulentas obras en el municipio papanteco y que dejó inconclusas, pero acostumbrado a sus artes de magia, “El Mago” Herrera, “desapareció” el dinero destinado para dicho nosocomio, que no solo lleva años convertido en “obra negra”, perdida entre la maleza, sino que además, corre el riesgo de “desplomarse” en cualquier momento.
Pese a ser ser una necesidad latente, pues el Hospital actual, presta un servicio deficiente, solo fue un engaño del exalcalde priista, Francisco Herrera Jiménez, secundado por el entonces exsecretario de Salud en el Estado, Pablo Anaya Rivera, han pasado más de cuatro años y no se sabe cuándo vayan a reiniciar los trabajos y ninguna autoridad ha podido precisar si continuarán o no, pues ésta se encuentra en el más completo de los abandonos, pese a ser un reclamo de los habitantes del Totonacapan, pues además, diputados van y vienen y evaden abordar el tema del Hospital Regional.
Ese nuevo hospital, vendría a relevar al Hospital Regional “José Buill Belenguer”, que se encuentra en las mismas, pues el edificio ya está viejo, ya que lleva varias décadas de servicio, pues fue construido hace más de 50 años y está declarado en riesgo, además de que actualmente presenta una falta de personal médico, camas, medicamentos y espacios dignos, pues ya no se da abasto para atender a los pacientes.
Todo ello evidencia la imperante urgencia de un nuevo espacio, donde sean atendidos quienes sufren accidentes, se enferman o padecen de algún mal que afecta su salud, por lo que resulta indignante, la burla del exalcalde, Francisco Herrera Jiménez, quien a cambio, tras su paso por la Alcaldía, goza de una enorme fortuna, de propiedades, entre ellos, cuatro ranchos en los municipios de Misantla, Gutiérrez Zamora, Espinal y Papantla y sigue acaparando cargos para él y “sus incondicionales”.