Pacientes del CREEVER alcanzan su autonomía

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Con terapia constante y aparatos funcionales

 

REDACCIÓN

Xalapa

 

Además de una notoria mejora de su salud, José Roberto, un niño de 10 años de edad con daño psicomotor craneoencefálico, paciente del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social (CREEVER), logró dar sus primeros pasos, comer por sí mismo y mostrar mayor entusiasmo por la vida y todo lo que lo rodea.

 

Este avance lo consiguió gracias al cuidado de sus padres y la constancia de asistir a sus terapias. Con los apoyos funcionales de una silla de ruedas y una andadera tipo Juanito que recibió hoy, con lo que alcanzará una vida más independiente y de mayores oportunidades para estudiar, jugar y disfrutar a plenitud como cualquier niño.

 

 

“Desde que asiste al CREEVER hemos visto gran avance en nuestro hijo, quien recibe terapia física, ocupacional y de lenguaje; en casa ha logrado ponerse de pie y comer sin ayuda, dejó de convulsionar, que era muy frecuente, y cada movimiento que ahora hace nos pone muy feliz”, mencionó José Saldaña Viveros, padre del pequeño.

 

Cuando una persona con discapacidad tiene atención médica desde temprana edad, con el tiempo logra valerse por sí mismo, y bajo este objetivo el DIF estatal impulsa una política para su inclusión social, que abarca todos los aspectos para alcanzar un desarrollo pleno, superarse cada día y sentirse parte de la sociedad.

 

La Directora General del organismo asistencial, Astrid Elias Mansur, entregó apoyos funcionales a pacientes del CREEVER, entre ellos jóvenes que están a punto de ingresar a la universidad, otros a Primaria y Preescolar en escuelas regulares y no especiales, gracias a sus avances clínicos y físicos que les ha permitido mayor movilidad, comunicación y autosuficiencia.

 

Son personas con una gran evolución que van mejorando y requieren los apoyos funcionales para una mejor movilidad, cambios individuales que se van sumando en la sociedad. Así, el Centro, con más de 15 mil pacientes atendidos, entre jóvenes y adultos, también incursiona en el ámbito educativo y laboral, pues detrás de cada cifra hay vidas que se cambian y familias que ven cómo la terapia, la disciplina, constancia y responsabilidad de asistir da buenos resultados, dijo la servidora pública.

 

 

Atendiendo la demanda de esos recursos y en nombre de la presidenta del DIF estatal, Karime Macías Tubilla, 31 individuos provenientes de 18 municipios recibieron sillas de ruedas, bastones de cuatro puntos y bastones blancos para personas ciegas, andaderas con ruedas y tipo Juanito, sillas de ruedas para Parálisis Cerebral Infantil y Adulta (PCI y PCA), así como andaderas de adulto para la movilidad de pacientes mayores.