Amenazan con balear a ladrones en vecindad
-Ante incidencia delictiva en la zona centro, ciudadanos amagan como hacer justicia por propia mano
-Los elementos de Seguridad Pública nunca llegan a tiempo para detener a los delincuentes
Por Juan David Castilla Arcos
"Rata, arriesgas tu vida aquí", se lee en la puerta de una vecindad, ubicada en la calle Insurgentes -a tres cuadras del cuartel San José-, donde una familia sufrió un segundo intento de robo durante la madrugada del pasado miércoles.
Un señor, de unos 60 años, quien no quiso revelar su identidad, resguarda la vivienda de su hija y sus dos nietas, y se dice dispuesto a dispararle a quien represente un peligro para ellas.
Sin ser sorprendidos, los ladrones han dañado las cerraduras de otros domicilios en varias ocasiones, para ingresar y hurtar pertenencias.
A las dos de la madrugada de este 6 de enero, incrustaron una barra metálica en una de las puertas, la doblaron e intentaron derribarla, aun cuando allí se encontraba la familia.
El empistolado porta botas negras, pantalón de mezclilla y camisa de cuadros. Con su estilo vaquero, descansa en una silla afuera del departamento número 11.
"Yo voy a estar tres días aquí con mi pistola y al menos que vea sospecho, lo agarro a balazos, porque la autoridad no hace nada", sentencia.
Dice tener permiso para portar armas de fuego y estar preparado para responder con violencia en contra de los sujetos que han sembrado temor en las más de 60 personas que habitan las 20 casas.
"¿Qué se te ofrece?", pregunta en tono agresivo a quienes empujan el portón sin cerrojo, acceden a la vecindad, caminan unos 30 metros y lo topan.
La entrada es insegura, los borrachos usan el pasillo como si fuera su sanitario; cualquier persona puede ingresar. La puerta carece de un candado, porque las dos propietarias del inmueble no se ponen de acuerdo para su colocación.
Mientras tanto, el peligro es latente. Las personas han hecho el llamado al número de emergencia 066; sin embargo, los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), nunca han llegado a tiempo.
La situación se agravó a partir del segundo semestre del año pasado, por lo que algunos vecinos instalaron sistemas de alarma y colocaron una cartulina con el mensaje: "cuídate, rata, vecino alerta. Rata, arriesgas tu vida aquí, vecinos vigilantes todos los días, las 24 horas".