Tlacotalpan queda confirmado como la meca del son jarocho
-La Casa de la Cultura y las Artes Agustín Lara fue nuevamente punto de reunión de los soneros del Sotavento veracruzano
La Perla del Papaloapan se confirmó como la meca del son jarocho por excelencia con el Foro Editorial del Sotavento, al cual acuden los mejores exponentes de la música tradicional veracruzana, donde confluyen no sólo jaranas, leonas, cajas, arpas y requintos, sino que se mezclan con el sonido de instrumentos propios de otros ritmos, como violines, acordeones y trompetas.
La Casa de la Cultura y las Artes Agustín Lara fue nuevamente punto de reunión de los soneros del Sotavento veracruzano que no puso límites geográficos y que se extendió a regiones de Tabasco y Oaxaca, que también comparten su gusto por el género musical.
El ambiente fue engalanado por la agrupación Caña Dulce y Caña Brava, que presentó su disco Sones Jarochos para el deleite del público, que no dejaba bajar a los artistas del escenario y les pedía más interpretaciones.
Los integrantes son Adriana Cao Romero Alcalá, arpa y voz; Raquel Palacios Vega, jarana y voz; Violeta Romero Granados, jarana, voz y zapateado, y Alejandro Loredo, quienes agradecieron a la gente que les sigue desde su inicio en 2008.
Por otra parte, Alfredo Gutiérrez Silva y su Son Temoyo de Acayucan dieron a conocer el material Canto de mi tierra, para continuar en la brecha de 25 años de trayectoria musical. Alfredo es reconocido como un formador de cuadros para ese género a través de su grupo infantil, compositor de música tradicional veracruzana, decimista y arreglista.
Del puerto de Veracruz, el grupo Son de Barro interpretó parte del reciente trabajo discográfico que ya está a la venta: El navegante, y la tarde cerró con los Jaraneros de Sabana Larga, con la participación especial de don Chúa Méndez de Huimanguillo, Tabasco; además de la banda Choclock, de Cosoleacaque, que presentó su disco Sonido místico.
Por la mañana, el Foro Editorial del Sotavento incluyó la publicación del libro El niño y la muerte de Honorio Robledo, que muestra una historia basada en una experiencia real que gira en torno a muertos y fantasmas, y el temor que éstos provocan en los seres humanos.
Además, los asistentes disfrutaron la presentación de la revista digital La Manta y la Raya, que es un espacio de encuentro, una provocación textual para decir lo que hemos sido, lo que somos y lo que nos gustaría llegar a ser. Un sitio donde las artes de la tradición se expresan en voz de sus creadores, recreadores, estudiosos, degustadores y críticos. Una vez puesto el vehículo, toca a todos animar y dar vida a lo que de la cultura del son jarocho se pueda hacer y decir.
Las presentaciones editoriales del día cerraron con el maestro Álvaro Alcántara, con su libro Dijera mi boca, que es un proyecto beneficiado por la IV Convocatoria de Estímulos a Proyectos Culturales del Sotavento.
Por la noche, el patio de la Casa de la Cultura y las Artes fue el escenario para la actuación de Los Macuiles de Xalapa y Choclock, para concluir con el segundo día del Foro en las tradicionales Fiestas de La Candelaria en Tlacotalpan.