Víctor Rodríguez, el poder hormiga

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-A su paso por las secretarías de Desarrollo Social estatal y federal, ha sabido beneficiarse para apuntalar sus intentos por obtener la candidatura una diputación, primero federal y ahora local

DE LA REDACCIÓN

Víctor Rodríguez Gallegos ha sabido -desde su posición en distintas áreas de responsabilidad, municipal, estatal y federal- incrementar el poder económico y político del grupo al que pertenece.

Durante su paso como jefe de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Desarrollo Social del estado de Veracruz entre 2010 y 2013, Víctor Rodríguez dispuso de cientos de millones de pesos que entregó en contratos adjudicados mediante licitación por invitación, a un grupo duro de proveedores.

Víctor avalaba con su firma compras millonarias, desde bultos de cemento y estufas ecológicas, hasta la adquisición de cientos de toneladas de arena y gravilla para diferentes zonas del estado, que formaban parte de programas de mejoramiento de vivienda en la entidad.

Como muestra el contrato LS-105T00000-68-13-068, que tiene como objeto la adquisición de suministro de lotes de materiales de construcción para mejoramiento de la vivienda en la región de Nautla.

En ese documento, de un plumazo y sin concurso, autorizó la erogación de 5 millones 653 mil 432 pesos con 89 centavos para comprar más de 2 mil toneladas de cemento en saco a Alejandro Galván Contreras.

Igualmente en el contrato número LS-105T00000-048-13-048, Rodríguez Gallegos autorizó el pago de 5 millones 851 mil 884 pesos con 48 centavos a Jessica Jhanet Becerril del Toro, con quien adquirió 13 mil 800 metros cúbicos de gravilla para la supuesta mejora de vivienda en la región capital del estado.

En el mismo periodo, con el sartén por el mango de las adquisiciones de los principales programas sociales del gobierno, sin prácticamente ojos que lo mirarán soltó un nuevo bombazo de 5 millones 844 mil 672 pesos con 88 centavos para la compra de 14 mil 290 metros cúbicos de arena para construcción que serían utilizados para el mismo proyecto de mejora de viviendas para la región capital. En esa ocasión la compra fue para la empresa Satto Construcciones S.A. de C.V.

A María Gudelia López Aguilar le compró, según el contrato LS-105T00000-010-13, 5 millones 754 mil 956 pesos con 4 centavos de láminas de zinc, también como parte del programa de mejoramiento a la vivienda, en este caso para la región Olmeca.

Es compra, que fue hecha en Minatitlán, entregó 26 mil 630 láminas de zinc calibre 32 a la Sedesol estatal.

Así, poco a poco, y mediante la adjudicación de contratos a proveedores a modo, armó no sólo una red de proveduría estatal, sino que enfocó las baterías para que la entrega de esos materiales para la construcción fuera hecha por él mismo y así ganarse el favor y la simpatía del electorado. 

Durante 2012 y parte de 2013 el jefe de la Unidad Administrativa de la Sedesol estatal y luego como subdelegado administrativo de la Sedesol federal, aflojó la cartera de las dependencias para meses después apretar el paso en sus aspiraciones políticas.

Así, arribaba a colonias y comunidades con las manos llenas de insumos que permitían la mejora de las viviendas de los habitantes, a cambio de garantizar la operación a favor de Víctor Rodríguez cuando apareciera en una boleta electoral.

Al día de hoy, su futuro político se muestra incierto, pues a unos días del cierre de registros, el actual dirigente estatal del Movimiento Territorial, pese al derroche, no levanta en las encuestas y podría ocurrir algo similar a lo ocurrido en 2015, cuando pese a que Víctor Rodríguez casi estaba “amarrado” como candidato del PRI a la diputación federal, fue hecho a un lado para designar a Rafael García Bringas como representante tricolor, que finalmente entregaría la plaza a Rocío Nahle de Morena.