Repudia zona serrana aspiraciones de Carla
-Son sectores políticos y sociales con influencia en la zona serrana que pertenece al distrito electoral 26 con cabecera en Cosoleacaque
DE LA REDACCIÓN
Habitantes del municipio de Mecayapan, de las siglas partidistas PRI, se encuentran molestos tras enterarse que Carla Enríquez Merlín quiere la candidatura a la diputación local.
Categórico declaró a este medio informativo, el militante de más de 45 años de este partido Tomás Ramírez Salas quien representa a la Organización Nacional de Pueblos Indígenas, dentro de la sierra de Soteapan y los municipios que conforman el distrito.
“Otra vez un Merlín”, refirió Tomás Ramírez, manifestando que en su municipio no votarán por Carla Enríquez, esta joven que sin experiencia alguna le dieron un puesto en el gobierno del Estado.
El entrevistado argumentó que en Mecayapan, nunca recibieron un beneficio que los ayudara y que los sacara de la marginación y pobreza en la que se encuentra todo el pueblo.
“Solamente en tiempos de campaña se dejan ver y promesas más y promesas menos, pero nunca cumplen, es hora de que el pueblo decida quien o quienes nos representarán por esta razón no votaremos por esta joven”, mencionó.
“Creo que hay otra gente que nos puede representar en el Congreso, en la sierra la gente está molesta, no creo que salgan a votar por ella”.
Ramírez Salas abundó que tienen la representatividad de 5 mil personas en todo el distrito y quienes quieren que se designe a otra persona, para la candidatura y luego a la diputación.
El líder campesino acotó que en estos momentos no tienen a una figura preferida para la candidatura ya que todos los han decepcionado, han ostentado el poder, se sirven y no le sirven a los campesinos.
El claro ejemplo de esta situación es la diputada local Gladys Merlín Castro, que cuando quiso el voto fue a la sierra y una vez en el poder, no volvió, ni a dar las gracias.
Por esta razón preferimos omitirnos en querer a un candidato para la diputación local, y nosotros podemos decidir a la hora de votar en no seguir apoyando a gente sin escrúpulos, que se han enriquecido a base de la sociedad.