Sumido en deudas, busca diputación

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-El Koyak quiere ser protagonista en la elección estatal, para rescatar algún favor político

-Sus acreedores piden de la cara y pague sus pendientes, antes de gastar en un campaña por demás perdida

DE LA REDACCIÓN

Ahogado en la quiebra, Crisóforo Hernández Islas, mejor conocido como el “Koyak”, desea regresar al escenario político al candidatearse por la vía independiente como candidato a la diputación local. El también constructor ha comenzado una minicampaña en busca del “hueso”, pero su popularidad cada vez va más en picada, al menos con el sector obrero, quienes confiaron en el en busca de un empleo, lo cual nunca sucedió; y en este tenor, sus proveedores lo andan buscando porque les quedó a deber y hasta la fecha no ha saldado las enormes cuentas.

El ex regidor, del periodo de gobierno 2005-2007, Hernández Islas, aprovechó su posición para crecer como constructor, pues basta recordar que en los tres años como funcionario municipal obtuvo jugosos ingresos de dudosa procedencia, pero bajo el amparo del poder, utilizó su fuero para no ser señalado.

Su riqueza fue ascendiendo, pues de tener una modesta casa en la colonia Loma Linda, la transformó en una fortaleza, tal como sus vecinos la califican, cuya vivienda está más protegida que el propio reclusorio. La barda perimetral de la vivienda rebasa los dos metros y medio de altura, sin visibilidad al interior, por temor a ser visto por sus amigos, proveedores y la clase trabajadora, quienes constantemente lo buscan para cobrarle por las jornadas de labores que quedaron pendiente de sus obras.

Tal y como pasa con la mayoría de los políticos “mareados”, él no fue exento de escándalos públicos; en el 2007 Rafael Rosete Ponce, en aquel tiempo funcionario de tránsito municipal, presentó una denuncia formal ante la Agencia del Ministerio Público Investigador, donde fue señalado por Crisóforo como corrupto, ladrón; además a sus ex compañeros les dijo ratas, lo que motivó a denunciarlo por el delito de difamación.

No conforme con las declaraciones que hizo a su persona y sus compañeros, a través de la prensa, el Koyak, aprovechó su poder para correrlo de tránsito municipal, porque se negó a cambiar dos peritajes que favorecían a los intereses y amistades del ex edil, por tal motivo fue cesado de la dirección municipal de tránsito. 

En ese mismo año, el 25 de octubre fue citado ante el Agente Segundo del Ministerio Público Investigador, para hacer frente a la denuncia interpuesta por Cándido Jacobo García, causa Tux2/710/2007. 

Desde su salida como regidor, intentó ser protagonista en su partido, es decir el Revolucionario Institucional, pero los líderes de este organismo lo ignoraron, porque durante su estancia como regidor, nunca brindó su apoyo porque durante tres años navegó con bríos de grandeza, a ojos de quienes lo apoyaron reprobaron su actitud, pero meses después lo relegaron del PRI.

Su obsesión por mantenerse del erario público, lo motivó a continuar tocando puertas con otros personajes de la vida política, y efectivamente lo supieron aprovechar porque utilizaron al Koyak para llevar acarreados de su gremio a eventos proselitistas a cambio de recibir “favores”, los cuales nunca llegaron.

Posiblemente fue un golpe muy duro y lo hizo reflexionar y se alejó por tiempo de la “polaca” y dedicó su atención con la construcción, donde creyó renacer, pero fue lo opuesto, cada vez más fue ganándose la antipatía de muchas personas al hacerles creer que con poco presupuesto haría obras de excelente calidad, dicha estrategia le permitió ganar concursos de obra, pero cabo su propia tumba porque al recibir pocos recursos fue endeudándose con decenas de proveedores, situación que orillaba al ex regidor cambiar constantemente de número telefónico. 

Actualmente está buscando la simpatía del electorado, pero con este historial, seguramente nadie le dará el respaldo y el dinero que gastará en su campaña, piden que mejor lo utilice para pagar sus deudas y ya no se esconda de sus acreedores.