“Cazan” a niños jóvenes en redes sociales

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-El Sexting y grooming, son dos fenómenos que van de la mano con las nuevas tecnologías 

-Regular y supervisar el internet y aparatos electrónicos a los jóvenes, son algunas de las recomendaciones

Por Naldy Rodríguez

Ubicación: Xalapa.

Femenina: 14 años. Alumna Secundaria.

Modus: Amenazas en redes sociales (Fb, Twitter y juego Online Mindcraft).

Detalle: Cybernoviazgo. Amenazas de muerte, intento de coacción.

Ubicación: Veracruz.

Femenina: 15 años. Alumna Bachillerato.

Modus: Amenazas en redes sociales

Detalle: Sexting.   Chantaje, coacción y violación sexual.

Todo comenzó como un juego, un chico de 16 años que conoció en las redes sociales, le gustó y se prendó...después de varios días de encontrarse "virtualmente", intercambiaron fotos, las imágenes empezaron a subir de tono.

El "joven" empezó a pedir más contenido erótico y si no lo hacía, la exhibiría públicamente, en las mismas redes sociales que se conocieron. 

Ella, de 15 años, cayó en la extorsión. El terminó citándola en un punto discreto de una ciudad veracruzana para tener relaciones sexuales sin su consentimiento. En realidad eran dos personas, mientras uno la violó, el otro hombre grababa la aterradora escena. 

"Es un juego que comienzan tomándose fotos, después termina en una extorsión, empiezan a amenazarlas pidiéndoles fotografías, videos, hasta tener relaciones sexuales como ya hemos tenido muchos casos", alertó uno de los elementos de la policía científica de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz. 

Con la llegada de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´s), las personas tienen dos vidas: la física y la virtual, en la mayoría de las casos son paralelas y congruentes entre sí, pero cada vez es más frecuente que los delitos que se cometen en presencia física se lleven al mundo digital y con mayor facilidad.

El integrante del Instituto de Investigaciones en Educación de la Universidad Veracruzana, Alberto Ramírez Martinell, alerta que las redes “efímeras” es la nueva tendencia en los jóvenes, lo que los hace confiar en que el material que comparten no será exhibido y con ello evitarán ser víctimas del chantaje al escarnio público. La idea es completamente falsa y solo provocará que se incrementen los delitos cibernéticos, advierte.

“El problema puede tener varios niveles: desde el simple intercambio de información…también puede ser en la solicitud de información gráfica o información más personal y que podría terminar en redes de contenido pornográfico”.

El sistema digital expone a niños y jóvenes a tener acceso a material no apto para su edad, pero sobre todo los hace presa fácil de adultos que quieren cometer ilícitos, desde fraudes, pornografía, violencia sexual hasta trata de menores.

La información publicada en la red puede ser de fácil acceso a las personas que no hacen un uso ético, pero cuando los menores de edad o adultos empiezan  a interactuar en las redes sociales, el riesgo crece, señala el entrevistado.

“El problema se agrava cuando no solo se trata de buscar información, ya sea grafica o explicita, sino cuando empiezas a interactuar con los que empiezan a buscar información…Adultos que hacen uso de esta distancia y se acercan a niños y adolescentes sin criterio, escondidos tras un perfil o identidad falsa”, expone el investigador de tiempo completo en la Máxima Casa de Estudios.

Grooming (ciberacoso a menores de edad), pornografía infantil, revelación de secretos, acceso ilícito a sistemas (modo haking), hackeo de redes, amenaza o chantaje con divulgación de fotos, mensajes o videos y sexting (jóvenes intercambian fotografías o videos con contenido erótico), son algunos de los ilícitos a los que están expuestos adultos y menores de edad, especialmente estos últimos.

Durante el 2015, se tiene registro oficial de 215 casos de abusos e ilícitos que se cometieron de manera virtual que atentan contra el buen nombre, honorabilidad   y patrimonio de los veracruzanos.  

En lo que va del presente año, la Policía cibernética dio trámite e investigó 55 casos, principalmente asesorías, pero también intervino en fraudes, amenazas, cyberacoso y cyberbulling, phishing, pornografía infantil y revelación secretos.

También logró desactivar 16 sitios de comercio electrónico fraudulento, donde mediante engaños los delincuentes se hacían pasar por empresas como Coca-Cola, Bimbo, CFE, Banamex, Bancomer, entre otros.

El Sexting es el intercambio de imágenes y videos sensuales, con contenido erótico, a través de los dispositivos móviles y redes sociales. En la mayoría de los casos se registra de forma consensuada y entre personas de la misma edad, sin embargo, pueden existir traiciones o engaños, lo que lleva al chantaje, coacción y termina con el encuentro real y consecuente abuso.

En noviembre del año pasado, una joven xalapeña de 14 años, estudiante de secundaria, inició un  noviazgo cibernético que terminó en amenazas  a través de las redes (Facebook, Twitter, juego online Mindcraf). En estos espacios virtuales recibió sentencias de muerte e intento de coacción, pero gracias a la intervención oportuna de la Policía Científica Preventiva, lograron desactivar el riesgo, dando de baja de todas sus cuentas y poniendo una  denuncia  en la Fiscalía General del Estado.

“Cuando son muy jóvenes existe el riesgo de una traición, que alguna de las dos partes pueda reenviarlo y perder el control de esa imagen. También viene un juego sicológico”, explica Alberto Ramírez Martinell.

SNAPCHAT Y PERISCOPE, LO NUEVO

Son redes más nuevas y “efímeras” como Snapchat y Periscope, donde niños y jóvenes están realizando el intercambio de información; recurren a ellas porque ahí no se encontrarán a sus padres y porque la caducidad de las imágenes o videos que comparten es muy corta.

“Son más graficas o efímeras, mandas una foto y tiene una vigencia, un periodo de vida, pero el abusivo igual puede hacer uso de esa imagen”, advierte el especialista en Tecnologías de la Información y la Comunicación.

En Periscope trasmites videos en tiempo real, su duración es de tan sólo un día, después de borra el contenido, mientras que en Snapchat las fotos que compartes pueden estar visibles para todos los seguidores hasta 24 horas, pero también te permite abrir chats privados donde las imágenes y texto que trasmites dura solo unos segundos y se borra. 

“La premisa anterior era que Internet no olvida, una vez que lo subes, pierdes el control y se queda ahí, con esta tendencia de la web efímera, rápida con caducidad, pareciera que los niños confiaran más en ella”.