Décadas de negligencia y corrupción quebraron a PEMEX: Empresarios
DE LA REDACCIÓN
De acuerdo con declaraciones recientes del Consejo Coordinador Empresarial, Petróleos Mexicanos no sólo tiene dificultades temporales de liquidez de corto plazo, sino un deterioro y desajustes estructurales que comprometen su viabilidad y supervivencia, resultado de “décadas y décadas de una falta de visión, una carente gestión, negligencia, abusos y en muchos casos corrupción”. Pemex es una de las empresas de energía más improductivas del mundo, acumula once años consecutivos de contracción en la producción, documenta.
“Con más de 144 mil empleados, su productividad laboral [de Pemex] es la más baja entre las compañías petroleras en el mundo: menos de 17 barriles por trabajador contra más de 37 de una empresa privada como Shell o 43 de una empresa pública como Statoil, de Noruega”, contrasta el sector empresarial.
Si se deja caer, las implicaciones serían de amplio alcance y acarrearían graves problemas, advierte, ya que la petrolera no sólo financia cerca del 30 por ciento del presupuesto público, también es eje central del abasto de insumos básicos para la población y la planta productiva. Hay estados y ciudades enteras que dependen de manera insustituible de sus operaciones.
Para 2016 la Secretaría de Hacienda prevé que la producción de petróleo se reducirá en un 3 por ciento al pasar de 2 mil 353 miles de barriles diarios en 2015 a 2 mil 275 millones de barriles por día a un precio de 28.7 dólares por barril. Pemex apuesta por unos 25 dólares.
La semana pasada, el titular de la empresa petrolera, José Antonio González Anaya, se reunió con los presidentes del Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, y de Coparmex, Gustavo de Hoyos, para discutir el adeudo por 127 millones de pesos que arrastra desde el año pasado y que tiene con poco más de mil 300 proveedores, de los cuales más de 85 por ciento son empresas y contratistas.
De acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial, esto puede contrarrestarse con alternativas como alianzas con el sector privado y otros esquemas creativos, pero para ello hay que afinar los incentivos y los instrumentos.