Libro Violencia y periodismo abona a la confusión: Trujillo

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-A la periodista no le gustó el texto de la coordinadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana

-Fue presentado en el marco de FILU 2016

Por Juan David Castilla Arcos

El libro Violencia y periodismo, presentado en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2016, abona a la confusión, consideró la periodista Norma Trujillo.

“La violencia que levanta, secuestra y asesina son delitos previos en la ley, y que deberían ser sancionados por las autoridades, por lo tanto, el ponerle apellidos a la violencia es una moda que lejos de apoyar al esclarecimiento de los crímenes, abona a la confusión”.

A su juicio, el texto de la coordinadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación de la Universidad Veracruzana (UV), Celia del Palacio Montiel, carece de contenidos importantes para detallar el inicio de las agresiones contra comunicadores en México.

“Hubiese sido importante que el libro hablara de Tamaulipas, la raíz del miedo para la prensa mexicana. Allí se registraron los primeros asesinatos de periodistas que informaban sobre los hechos de violencia en México, allá por el año 2000”.

También criticó los 10 artículos sobre la violencia publicados en el libro, con base en información de investigadores de Chiapas, Coahuila, Guadalajara, Nuevo León, Sinaloa, Sonora y Veracruz.

“No comparto con los autores del libro el querer aplicar la teoría de la violencia llamándolo de otra manera o lo que ya tiene un nombre. Por ejemplo, si a un periodista que solicita información y la dependencia se la niega, no se puede considerar violencia institucional hacia el gremio”.

“Porque también a cualquier otro ciudadano le pueden estar negando esta información, y esa negativa más que violencia es una negación institucional”, agregó la reportera de Xalapa en la FILU.

Norma Trujillo consideró que el hecho de que las autoridades atribuyan los crímenes de periodistas al crimen organizado es una estrategia para deslindarse de los casos.

Recordó que el informe de Artículo 19 MIEDO 2015 detalla que de 2009 a 2015 los principales agresores fueron servidores públicos. 

“Se está engañando a la opinión pública para dejar en la impunidad los casos de crímenes de periodistas, rechazando investigar la relación de su trabajo”, remató.