Día de la Libertad de Expresión, no más que un besamanos

Por Édgar Escamilla 

La información y la libertad de expresión son derechos de todos los ciudadanos, claves para cualquier sistema democrático. No son propiedad ni de periodistas, ni de medios de comunicación, gobiernos o empresarios; “todos los ciudadanos tenemos derecho a información de calidad para tomar decisiones acerca de lo que nos afecta en la vida. Eso es algo que en México nunca se ha aprendido”, señala la periodista Daniela Pastrana.

La periodista, fundadora del Diario Reforma, trabajó para La Jornada, académica de la escuela de periodismo Carlos Septién, premio IPI Free Media Pioneer Award 2015 y directora de la Red Periodistas de a Pie, cita a Rafael Rodríguez Castañeda, quien en su libro “Los Periodistas”, señala que el Día de la Libertad de Expresión surgió como un día de alabanza entre directores de medios y el presidente Miguel Alemán.

“Es esta relación perversa que construyó el PRI, aunque los otros partidos lo han replicado como una relación de contubernio. No han entendido que los medios no pueden ser amigos de políticos, al contrario, estos utilizan los medios como espacio para promoción de sus intereses”.

Sin embargo, la revolución de la información que ha generado Internet, la creación de medios digitales críticos e independientes, está abriendo posibilidades de acceder a la información como nunca en la historia. “Hace 20 años uno publicaba en el impreso y nadie se enteraba, ahora hay espacios de difusión que intentan ser críticos e independientes”.

Considera que los periodistas en este país están dando una importante batalla en el país por defender el derecho de los ciudadanos a estar informados, no todos los periodistas, pero sí, una buena cantidad de ellos.

“Creo que los que estamos en la capital del país tenemos una deuda muy grande con los periodistas de los estados, quienes comparten su información y regresamos y se nos olvida; los medios nacionales tienen secciones muy pobres de los estados; no nos enteramos nunca de lo que está pasando en distintas regiones del país”.

Daniela Pastrana advierte que en México no existe una verdadera libertad de expresión, sino que esta se encuentra disfrazada. “En principio, una respuesta fácil es decir que sí la hay, porque podemos publicar y decir lo que está pasando en el país y nadie nos mete a la cárcel; en una primera lectura básica y elemental, sí, pero esto cambia cuando los periodistas no cuentan con las condiciones laborales adecuadas para el ejercicio de su profesión.

“Cuando los periodistas tienen que estar sufriendo, pensando todos los días que tienen que pagar la renta, si van a tener con que dar de comer a sus hijos, si van a tener saldo para avisar de una amenaza, porque las condiciones laborales son tan elementales, tan pobres, no puedes hablar de que hay libertad de expresión. Al final el costo de hacer periodismo crítico independiente es muy alto”.

Advierte que las condiciones laborales de los periodistas mexicanos son muy malas si se compara con cualquier otro país. “Se impresionan mucho cuando uno va a un foro y les dices que un periodista puede ganar en promedio 5 mil pesos al mes, no lo creen, no lo pueden comprender, que se haga un periodismo profesional, porque además el periodismo de investigación es caro, implica tener la necesidad de desplazarse, contar con las herramientas, un buen teléfono con aplicaciones, pero los medios no invierten. El sistema está hecho para que las cosas que son inútiles se paguen, y las cosas útiles como el buen periodismo no se paguen”.

Respecto a las condiciones de riesgo en las que se ejerce el periodismo en Veracruz y las muertes que han ocurrido de periodistas en toda la entidad en lo que va de la actual administración estatal, comenta que no solo es responsabilidad del Estado, que sí ha sido omiso, en las que también se ve involucrada la delincuencia, son también responsables los propios dueños de las empresas de medios de comunicación. 

“Aún no termino de entender todo lo que ha sucedido en Veracruz con el tema de los periodistas, creo que  hay que diferenciar los diferentes tipos de agresiones, no todos entran en un mismo paquete, todos son responsabilidad de un sistema omiso, un sistema de justicia que no se está ocupando de investigar los asesinatos. Un asesinato no resuelto abre la puerta a otro, pero esto sucede en todo el país”.