Realidad social a través de un discurso fotográfico

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-Saúl Pérez Ramírez y Luis Ayala Alarcón participaron como ponentes, en las conferencias con motivo del Día de la libertad de expresión que organiza el Congreso del Estado.

DE LA REDACCIÓN

Un fotoperiodista diariamente sale a la calle con el reto de tomar la mejor imagen para contar la historia y mostrar la realidad social a través de un discurso fotográfico, coincidieron los fotoperiodistas Saúl Pérez Ramírez y Luis Ayala Alarcón, al participar como ponentes, en el ciclo de conferencias con motivo del Día de la libertad de expresión que organiza el Congreso del Estado. 

Con amplia trayectoria como profesionales de la lente en el periodismo y ante una audiencia conformada por reporteros gráficos de diversos medios de comunicación e institucionales, ambos compartieron conocimientos, anécdotas y presentaron una amplia y enriquecedora colección de fotos captadas en diferentes momentos políticos, deportivos, de contingencia y en manifestaciones. 

Saúl Ramírez, quien inició en el fotoperiodismo de manera autodidacta en 1989, trabajó en el entonces Departamento de Prensa de la UV. En 1993 ingreso a la escuela de fotografía “Nacho López” en la ciudad de México, bajo la dirección de Andrés Garay fotógrafo de La Jornada. Desde 1994 labora como corresponsal gráfico en el Diario Reforma y el Norte de Monterrey; es corresponsal gráfico del diario Notiver y ha colaborado en las agencias AP, AFP y EFE y es fundador de la Agencia Fotojarocha. 

Saúl Ramírez habló del momento que enfrenta el fotoperiodismo en esta nueva era digital, donde la gente toma imágenes con el teléfono o cualquier dispositivo móvil, lo cual –observó- implica perder o disfrutar momentos importantes de la vida cotidiana, por tener plasmado el momento vivido. 

Criticó como a nivel mundial han premiado fotos captadas de otra imagen, desde la comodidad del hogar y citó el caso de una persona que hizo capturas de pantalla de diversas fotografías publicadas en la red por Google, “quien justificó que las tomó desde su cámara, a través de un tripié que movía para tomarlas de diversos ángulos”. 

A través de la proyección de diapositivas, mostró cómo logró imágenes y los resultados que obtuvo, pero sugirió no tomar una sola foto.” Para hacer un buen trabajo hay que estar en el lugar de la escena; nunca sabes cuándo ocurrirá ese momento decisivo y no revisar la pantalla de la cámara para luego tomar la foto, porque eso rompe el ritmo”. 

Hay que darse tiempo -agregó- y saber cuándo ya no eres bienvenido, pero de preferencia hay que quedarse al final cuando ya las cosas pasaron y esperar, porque permanecer en el lugar puede permitir la mejor foto”. 

Luis Ayala Alarcón, egresado de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana ha participado en diversas exposiciones colectivas. Inició como fotoperiodista en el Diario La Crónica en 1994, posteriormente fu corresponsal de prensa de la Agencia Notimex en Italia Roma en la Agencia Fotográfica Keystone de Zurich, Suiza y en 1993 obtuvo el segundo lugar en el concurso Nacional de Fotografía Ecológica organizada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CONACULTA), entre otros premios que recibió.

En su intervención, Ayala Alarcón, director de la Agencia Fotojarocha expuso una serie de imágenes y dio detalles de cómo cada foto es motivo de composición, de pasión, de amor al trabajo y de lo importante que es captar momentos mágicos. 

Hoy les traigo -dijo- una selección o presentación que se llama “Uso diario” pensando en que los fotógrafos de prensa todos los días nos morimos y todos los días nos renovamos, porque pareciera que nuestro trabajo sólo sirve para un día, mañana ya pasó al anecdotario y nos preocupamos por lo que vamos hacer hoy. 

En 50 imágenes Luis Ayala detalló lo que vive al día y lo que guarda celosamente en 23 años de trabajo periodístico, incluso mostró su primera foto publicada de la orden de trabajo que le dio el recordado fotoperiodista xalapeño, Sergio Maldonado.  “Es de las fotos que yo quiero mucho”, dijo.  

Estableció -para concluir con su participación - que el trabajo del fotoperiodista requiere destreza habilidad, pasión, saber leer la imagen y ser muy concreto en el discurso fotográfico para contar una gran historia.