PAN, en riesgo en Veracruz
El líder de la bancada panista, Julen Rementería, muestra preocupación por el futuro de su partido
El Diputado confió en que la reforma política sea de mayor calado en algunos estados como Veracruz
Naldy Rodríguez
Xalapa
Lo peor que le puede pasar al Partido Acción Nacional (PAN) es llegar a la gubernatura de Veracruz en 2016 y perder su estructura como partido político.
El coordinador del Grupo Legislativo del PAN en el Congreso del Estado, Julen Rementería del Puerto, advirtió que el intervencionismo y las malas prácticas pondrían en jaque a su partido, tal como ocurre en Puebla, donde llegó un neopanista como Gobernador y empezó a hacer de lado a la militancia.
“Hay que estar alertas a que no nos suceda, a no equivocarnos, a que el Gobierno que va a llegar en el 2016, que esperemos sea del PAN, no vaya a suceder esto. Y que al final de cuentas no vaya a acabar con el partido, ganando el Gobierno”, subrayó.
En entrevista exclusiva para El Heraldo de Xalapa, donde fue recibido por el director general, Rubén Pabello Rojas, también discernió sobre la reforma política electoral, en la que —confía— Veracruz cumplirá los acuerdos de Enrique Peña Nieto para aterrizarla a nivel local.
Rementería del Puerto, quien —como la mayoría de los panistas de mayor arraigo— surgió del sector empresarial, recordó que ese partido no es conocido entre la ciudadanía por hacer trampa o gastar más recursos durante las elecciones, pero advirtió que si la militancia no evita incurrir en esas malas prácticas, su partido sólo sería distinto a otros institutos por su color.
“Desde mi punto de vista, eso sería lo peor que nos puede pasar. Y lamentablemente yo creo que en Puebla hacia allá va, a menos que lo reviertan”, reconoció.
El Consejero nacional y estatal de Acción Nacional, con legítimas aspiraciones a la gubernatura, consideró que lo importante es que el candidato sea un panista que no anteponga los intereses personales a los del partido, para que el instituto subsista como una herramienta para ganar elecciones subsecuentes.
“Hoy podré no ser yo el candidato y será otro, pero al final, a la vuelta podría ser alguien que piense como yo, si la edad o las circunstancias no me lo permitieran”, dijo, aunque aclaró que todavía no son los tiempos.
“Que la militancia califique y que vea quiénes son los que han llegado con ánimo de tomar y tomar y tomar, y crecer y crecer; y vea quiénes son los que estamos ahí participando, porque en política se participa y se tienen aspiraciones. Quien participe en un partido y no tenga aspiraciones que se vaya a un club social”, replicó.
—¿Estaría trabajando y construyendo una candidatura para la gubernatura?
—No, lo que vamos construyendo es la oportunidad de tener un trabajo que pueda dignificar al partido desde el Congreso. El tema de las candidaturas tendrá que venir más adelante, en este momento estamos metidos como panistas en el proceso nacional. Vendrá luego en agosto el proceso del Consejo Estatal, más adelante tendremos la dirigencia estatal y luego viene 2015 y esto que me preguntas viene todavía un año después. Yo creo que hay mucho que se tiene que hacer antes, que se tiene que participar y en el momento que se tenga que dar. Al final de cuentas podríamos participar o no, yo en este momento creo que se tiene que hacer un trabajo conjunto para que todos puedan tener oportunidades.
Sin negar ni confirmar que busca la candidatura de su partido al gobierno de Veracruz, reconoció que la problemática que vive Veracruz, al igual que otros estados, no se terminará en un sexenio, pues se arrastran problemas, algunos relacionados con la necesidad de recursos presupuestales.
Decantando a panistas
Los mismos panistas se “decantarán” por los cuadros más afines a la doctrina de este partido de derecha, consideró Julen Rementería. “Aquí no hay perfectos”, remachó.
En la sala de Juntas de esta casa editorial, reconoció que hay panistas buenos y otros que tal vez no lo sean tanto; sin embargo, no se atrevería a calificarlos y menos circunscribirlos por su antigüedad de militancia.
“Con esto se va a poder elegir a partir de las decisiones de toda la militancia, pues poco a poco se va a lograr ir decantando a aquellos que no son bien recibidos por la gente y también el que se dejen de lado estas presiones como el caso de Puebla”, insistió.
Aclaró que ser institucional y militar en un partido no significa tener que callar y obedecer, por eso el exalcalde porteño confió en que los panistas puedan votar de forma libre, sin presiones ni clientelismo, como ya se ha detectado en algunos estados.
Denunció que se ha detectado la aparente utilización de los padrones de beneficiarios de programas sociales para mover el voto en el interior del PAN y deseó “que se deje de lado, que no tenga que votar el panista porque le dieron algo. En la medida que eso se vaya valorando se irá decantando a quien se considera panista y no”.
Los “tumba líneas”
Con 17 años de militar en el Acción Nacional, Julen Rementería consideró que su partido ha caído en las preferencias electorales y muestra de ello es que a nivel nacional se desplazó a la tercera fuerza política. Asimismo, encabeza el número de quejas en los tribunales.
Afirmó que la fórmula que encabeza Ernesto Cordero junto a Juan Oliva, llamados por los propios panistas como “tumbalíneas”, podría dar mejores resultados que si se reelige a Gustavo Madero como dirigente nacional.
“Siempre los cambios generan esperanzas, la ilusión de conseguir mejores cosas; y la continuidad ya sabemos cómo nos fue y lamentablemente aquí, a pesar de los esfuerzos que se hayan podido hacer, la verdad es que no nos ha ido bien”, lamentó.
El panista confió en que el próximo 18 de mayo los votos de todos los panistas, quienes sufragarán por primera vez para elegir a su dirigente nacional, favorezcan a los “tumbalíneas”, lo que daría prestigio y lustre al PAN.
“Es tiempo de cambiar. Si los resultados no están ahí y no se han dado bien, es tiempo de cambiar. El dirigente tiene una loza más grande que la del Pípila en su espalda”.
—¿Cree que el proceso de renovación ha dejado y encono entre su militancia y un partido débil?
—Como en toda contienda siempre hay momentos de rispidez y falta como en cualquier partido… Hay situaciones por ser competencia reñida y no sólo para el PAN, también es importante para México, que le conviene tener un partido fuerte y congruente, porque puede llegar a gobernar como ya lo hizo en el pasado y le conviene que sea un partido que proponga cosas buenas.
Reforma política, de mayor calado en algunos estados
Sobre la reforma política-electoral, el dirigente de la bancada del PAN en el Congreso local confió en que aterrice a nivel local a la mayor brevedad. Y señaló que en algunos estados será de mayor calado.
“Yo creo que algunos estados, ojalá sea el caso de Veracruz, porque dicen que la esperanza es lo último que muere; será de mucho mayor calado la reforma porque aprovecharán la reforma marco”, expuso.
Dentro de las bondades de esta reforma, mencionó que podrán concurrir en tiempo algunas elecciones, lo que permitirá lograr acuerdos políticos entre partidos políticos y evitar una continúa disputa.
“Revisemos el calendario de Veracruz. Tuvimos elecciones en 2010, tuvimos en 2012, en 2013; las vamos a tener en 2015, en 2016, 2017 y 2018. En todos esos años habrá elecciones”, rememoró y se preguntó: ¿Cuándo habrá espacio para los acuerdos políticos?
Sólo con la reforma federal, precisó, hay algunas cosas que se obligarán a contemplar en los estados como: la sobrerepresentación, las candidaturas ciudadanas, la posibilidad de reelección y la alineación en la realización de los comicios.
El exfuncionario federal defendió la reforma política, duramente criticada, pues dijo que quita el poder coercitivo que tenían autoridades locales sobre los institutos locales, para generar independencia real, además de que permitirá la profesionalización de los servidores públicos y que los alcaldes procuren un trabajo que la gente note.
Anotado
“Trabajamos con los nueve compañeros para que se pueda formar una oposición seria y responsable; sí crítica, sí un poco ácida, pero al final de cuentas, respetuosa y responsable. Cuando hay que acompañar las buenas decisiones, vamos, cuando no, no”.
“Cuando vengan las elecciones cada quien a su esquina o como dicen en Veracruz: cada pulpo a su piedra. Pero mientras no haya elección debería haber la posibilidad del acuerdo”.