Campesinos abandonan sus parcelas

el

En algunos ejidos de la zona, al menos la mitad de las tierras ya no están en manos de auténticos ejidatarios

AGENCIA

Quienes originalmente recibieron esas tierras han muerto y sus hijos que las heredaron ya no quisieron trabajarlas y actualmente, en el menos grave de los casos las tienen rentadas, pero muchos también ya vendieron.

Ejido por ejido, esta historia se repite y se estima que al menos el 40 por ciento de la superficie activa de maíz, frijol y plátano, está en manos de personas que no siempre son descendientes de campesinos, pero que siguen viendo estos cultivos como una actividad atractiva.

Lo más común, es que un auténtico ejidatario al fallecer le cedió a su hijo el derecho de las tierras, pero este al encontrarse fuera de la región, en definitiva ni siquiera se interesa por hacer producir esa parcela.

Muchos hijos de ejidatarios, venden sus tierras porque supuestamente no producen y atraviesan por varias cosechas en las que no obtienen ganancias y al final, cuando alguien más las arrenda termina obteniendo una buena liquidación.