Detectan quebranto patrimonial en CMAS Coatzacoalcos

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-Eduardo García Luna, exdirector del organismo operador del agua, cobró recursos federales en una obra que nunca se realizó: la protección catódica del acueducto Yuribia, que es inexistente

-Además, llevó a la quiebra a la Comisión Municipal de Agua con pasivos en cuotas obrero-patronales ante diversas instancias de Gobierno, según revelan auditorías practicadas tanto por la ASF como por el Orfis

Por Jorge Cáceres

Durante la administración de Eduardo García Luna, exdirector de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) Coatzacoalcos, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó un daño patrimonial por casi 20 millones de pesos, por aplicación de recursos federales en una obra no ejecutada.

La ASF determinó que García Luna tendrá que devolver un monto por 19.5 millones de pesos en una obra que nunca hizo: la protección catódica de la línea de conducción Yuribia, desde Tatahuicapan hasta Coatzacoalcos.

En total, son 64 kilómetros del acueducto Yuribia, al cual el exdirector de la CMAS, Eduardo García Luna, debió haberle dado una protección anticorrosión mediante una línea catódica, con recursos federales del Fondo Regional (Fonregion).

Desde 2012, García Luna contrató un crédito Fonregión de 39 millones 769.8 mil pesos, ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para la protección catódica en la línea de conducción Yuribia.

De esos 39 millones, supuestamente se ejercieron 11 millones 930.9 mil pesos, pero la obra nunca se concluyó, según revela una auditoría practicada por la ASF.  

La obra de protección catódica sería realizada por la empresa contratista Ingeniería Total y Comercializadora SA de CV, desde el pasado 10 septiembre de 2013, hasta el 8 de diciembre de 2013 (90 días naturales), pero la obra nunca se hizo.

La línea del acueducto Yuribia sale desde la planta potabilizadora ubicada en Tatahuicapan, a través de un tendido de red por 64 kilómetros hasta llegar a Coatzacoalcos, donde se concentra la mayoría de los usuarios de la CMAS.

Eduardo García Luna ejerció más de 11 millones de pesos por ese concepto de línea catódica, con recursos federales de Fonregión, pero renunció a la CMAS un mes antes en el que supuestamente se debió haber entregado la obra.

La protección catódica del acueducto Yuribia nunca se hizo, por lo que la Auditoría Superior de la Federación detectó daño patrimonial por 19.5 millones de pesos, según consta en su observación número 13-A-30000-04-1194-06-001. 

“Los trabajos no se realizaron debido a que no se otorgó el anticipo en tiempo y forma”, establece la ASF en su reporte. 

Y agrega: “Los recursos otorgados no se administraron con eficiencia, eficacia, economía y transparencia, para satisfacer los objetivos a los que estaban destinados”.

Fonregión es una partida presupuestal de Hacienda federal con el objeto de apoyar a los diez estados con menor índice de desarrollo humano a nivel nacional, mediante programas y proyectos de inversión destinados a mantener e incrementar el capital físico o la capacidad productiva.

De esas ministraciones, la CMAS Coatzacoalcos recibió casi 40 millones de pesos para la protección catódica del acueducto Yuribia, en el contrato CMAS-fonregión2013-01-LPNm con la compañía Ingeniería Total y Comercializadora SA de CV. 

El dinero fue cobrado, pero la obra nunca se concluyó y sólo se pudieron comprobar gastos por más de 11 millones de pesos.

En este tenor, García Luna deberá reintegrar a la Tesorería de la Federación los recursos otorgados, incluyendo intereses, según dictamina la ASF.

LA OBRA DEBIÓ HABER TERMINADO EN 2014

Tras las observaciones por quebranto patrimonial en la administración de García Luna, la CMAS de Coatzacoalcos respondió a la Auditoría Superior de la Federación que la obra se habría aplazado hasta octubre de 2014.

“La empresa contratista notificó que a la fecha habían recibido en su totalidad el anticipo para la ejecución del contrato referido [...] Se informa que el plazo de ejecución será del 11 de julio de 2014 al 8 de octubre de 2014”. 

Pero tampoco la obra se hizo en dicho año pasado, por lo que la Auditoría Superior de la Federación insistió en el presunto daño patrimonial cometido por Eduardo García Luna, exdirector de CMAS, cuya nueva administración está a cargo de Sergio Amaro Caso.

La CMAS argumentó ante la ASF que se había retrasado la obra por los conflictos sociales con los ejidatarios de Tatahuicapan.

“Debido a problemas sociales que existen en la región, los dueños de las parcelas por las cuales pasa la línea de conducción, no dejan ingresar a sus terrenos para llevar cabo los trabajos, por lo cual se suspendió temporalmente la obra”, argumentó CMAS ante la ASF.

Por su parte, ésta última dictaminó en su auditoría que los trabajos nunca se realizaron, debido a que no se otorgó el anticipo en tiempo y forma a la empresa.  

“Se presume un probable daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública federal por un monto de 19 millones 533 mil 762.00 mil pesos”, insistió la ASF en su reporte.