Tamseros instalan campamento en Playa Linda
Por Rodrigo Barranco Déctor
El calor quema y humedece la piel en Veracruz. La sensación térmica alcanza los 42 grados, pero no son impedimento para que trabajadores del sindicato Unidad y Progreso esperen noticias de su líder, Pascual Lagunes Ochoa, detenido ayer por la Policía Ministerial.
Aglomerados debajo de un techo de lámina y unas ramas de un árbol de almendro, los obreros montaron un campamento en donde sirven agua de jamaica fresca y texmole de gallina.
Así, con el caldo caliente y el líquido repleto de hielos, los trabajadores aseguran que aguantarán hasta que liberen a Lagunes, a quien le imputan cargos como terrorismo y homicidio.
En la puerta del estacionamiento principal de la Comandancia de la Policía Naval se resguarda la esposa del dirigente, sus hijos y un grupo de abogados que van y vienen con documentos en mano.
Los obreros en protesta, de momentos, cuando corre un poco de aire fresco, toman fuerzas y sacan altavoces para echarle porras al detenido y gritar al unísono “¡Muchoooooo!”, la frase de batalla usada por Pascual.
Son unas 50 personas, pero aseguran que por la tarde llegarán más y algunos los revelarán la mañana del sábado. La cosa es que el campamento se quedará hasta el martes, cuando se decide si el inculpado sale libre o es trasladado a un penal del estado.