Fitch mantiene calificación de Veracruz en Observación Negativa
DE LA REDACCIÓN
Fitch Ratings mantiene la Observación Negativa en la calificación de la calidad crediticia del estado de Veracruz de ‘BB-(mex)’. Al mismo tiempo ratifica las calificaciones específicas de los financiamientos bancarios y emisiones bursátiles que integran la deuda directa del Estado.
FACTORES CLAVE DE LAS CALIFICACIONES
La Observación Negativa considera los riesgos asociados al proceso de reestructura por hasta MXN 46,000 millones autorizado a finales del mes de marzo de 2017 cuyo objetivo medular es reducir el costo financiero de la deuda directa de largo plazo. Asimismo, la Observación Negativa evidencia la probabilidad latente de recurrir al uso de créditos bancarios de corto plazo derivada de no generar un ahorro interno (AI) positivo y sostenido que aminore las presiones de liquidez del Estado. También incorpora el riesgo asociado a la depuración efectiva del pasivo circulante (PC) y el evento de aceleración vigente y otros que podrían detonarse por incumplimientos contractuales en los financiamientos vigentes.
Es importante señalar que la agencia percibe que la probabilidad de que los riesgos mencionados se materialicen es reducida ya que se considera la aplicación de prácticas y políticas (dentro de un proceso de entrega-recepción complicado, caracterizado por poca credibilidad contable y niveles de pasivo altos) que buscan un control integral en la administración financiera del Estado a través de transparentar la recepción y uso de los recursos públicos, en combinación con medidas de fortalecimiento en la recaudación y control del gasto.
La administración actual inició su período el 1 de diciembre de 2016, por lo que la Cuenta Pública 2016 aún refleja las prácticas financieras del gobierno anterior. De hecho, una de las primeras medidas fue la depuración contable y legal, de acuerdo a las normas de Conac y con apego a la regulación vigente, del PC. De tal forma, al 31 de diciembre de 2016 el monto de este fue de MXN 6,860 millones, es decir 53.3% menor al registrado al cierre 2015.
Subsecuentemente, el 21 de marzo de 2017 se publicó el Decreto 258 que autoriza al Estado a llevar a cabo el refinanciamiento o reestructura de la deuda pública por hasta MXN 46,000 millones. Paralelamente se implementó el programa de reducción del gasto para el rescate financiero del estado de Veracruz cuyo objetivo central es el control de cada uno de los capítulos del gasto. El sistema de administración financiera del Estado (Siafev 2.0) asistirá en esta labor al automatizar la actualización de la información financiera en tiempo real con la menor intervención humana posible.
En la mayoría de los créditos bancarios contratados por el Estado y las emisiones colocadas en 2012 (VERACB 12, VERACB 12-2 y VERACB 12U), se estipula una restricción relacionada con el PC. Esta limita el pasivo de corto plazo a partir del cierre del ejercicio 2013 y hasta que se liquiden la totalidad de los financiamientos a un monto máximo de 800 millones de Udis; a la fecha de este comunicado equivalen a MXN 4,595 millones.
De acuerdo con información de la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado (Sefiplan) este compromiso ya no se estaría incumpliendo en la Cuenta Pública 2016. El dictamen de la misma emitido por el auditor externo nuevo, se estima esté disponible hacia el mes de junio de 2017. Fitch dará seguimiento puntual a este reporte, pues es un factor de riesgo alto para la calidad crediticia del Estado al ser el detonante del evento preventivo dispensado durante el mes de septiembre de 2016.
Aun cuando la estructura de su deuda de largo plazo otorga predictibilidad y certidumbre en su pago al estar respaldadas por fideicomisos de administración y fuente de pago (cuyo activo son las participaciones federales) y aunque cuenta con mejoras financieras (fondo de reserva y con instrumentos de cobertura de tasa de interés) como la garantía de pago oportuno que cubre 45% del monto total de cada una de las emisiones VERACB 12, VERACB 12-2 y VERACB12U, de no desactivarse el evento preventivo dispensado, podría derivar en eventos de aceleración.
Debido a la violación de este compromiso financiero respecto al límite máximo permitido del PC y al ajuste a la baja que han sufrido las calificaciones tanto riesgo-emisor de Veracruz como las de sus financiamientos, existen diez financiamientos bancarios que podrían detonar en eventos de aceleración al estar incumpliendo obligaciones de hacer o de no hacer de sus contratos de crédito. De estos, ocho cuentan con una cláusula contractual de vencimiento cruzado.
De hecho, en agosto de 2016 el crédito Banobras 12-2 [BBB(mex)vra] detonó un evento de aceleración por el incumplimiento de la métrica de PC para el ejercicio fiscal 2015, este se concretó en octubre de 2016 y continúa realizando pagos anticipados mensuales de capital por el importe de dos mensualidades adicionales a la que corresponda al servicio ordinario. Este evento ha incrementado el servicio de la deuda de este crédito en 4.1x (veces) para el primer trimestre de 2017 con respecto al mismo período de 2016.
Al 31 de diciembre de 2016, los compromisos financieros del estado de Veracruz (excluyendo la parte municipal) ascendieron a MXN 41,502 millones, compuesta por MXN 28,922 millones en 16 créditos bancarios y MXN 12,578 millones en cinco emisiones bursátiles. Al cierre de 2016 la deuda total o compromisos financieros representaron 1.11x los IFOs. Todos los créditos, salvo el crédito Banobras- Fafef, tienen como fuente de pago un porcentaje del fondo general de participaciones (FGP) que le corresponde al Estado, recurso que se transfiere directamente de la Tesorería de la Federación a los fideicomisos correspondientes.
El servicio de la deuda ascendió a MXN 4,810 millones. Cabe señalar que, en 2013, la mayoría de los créditos inició con sus pagos de capital, por lo que el servicio de la deuda para los próximos años se estima superior a los MXN 5,000 millones. Esta situación presionará las finanzas de no fortalecerse las métricas de flexibilidad financiera aunada a un entorno de incrementos en las tasas de interés, a pesar de que más de 50% de la deuda pública cuenta con algún tipo de cobertura a la tasa de interés.
Fitch considera que las medidas implementadas por la administración nueva en las áreas de recaudación, control del gasto y gestión y administración se reflejen en métricas de desempeño presupuestal que brinden certidumbre y credibilidad a los inversionistas y acreedores del Estado dentro de un contexto adverso derivado del legado del gobierno estatal anterior.
SENSIBILIDAD DE LAS CALIFICACIONES
La Observación Negativa está asociada a los términos y condiciones finales que se logren concretar a través del proceso de reestructura de la deuda, cuyo período de finalización e implementación es aún incierto; así como al fortalecimiento de la flexibilidad financiera del Estado que evite la contratación de créditos bancarios de corto plazo. Fitch dará seguimiento puntual a este proceso pues, de conllevar a pérdidas para los inversionistas y acreedores bancarios tales como quitas y canjes forzosos, se detonaría un evento crediticio negativo con repercusiones directas en la calificación riesgo emisor así como en la de los financiamientos canjeados forzosamente.