Más desempleo para Veracruz
-Ciudadanos confiaban en que el cambio era una necesidad para el estado
Por Juan David Castilla Arcos
José Martín laboró más de diez años en el Servicio Nacional del Empleo (SNE). La semana pasada recibió una pésima noticia: ya era una de las casi 10 mil personas que perdieron su empleo durante este año.
Su familia quedó desamparada. No sabe qué hacer. Tiene dos hijas que dependen de él. Estudian la universidad y ahora no podrá continuar pagando su escuela.
Se le cierra el mundo. Cree que este gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares ha sido el más perjudicial para las familias en la historia de Veracruz.
“Después de años de arduo trabajo en apoyo de la población, nos echan a la calle, nos despiden. Es injusto, es un asunto nacional, en todos lados están despidiendo a la gente, ¿qué esperan que hagamos?, ¿qué nos volvamos delincuentes?”, cuestiona en tono muy molesto.
Don Pepe, como lo conocen sus amigos, salió a las calles el pasado viernes 28 de julio, junto con decenas de sus compañeros. Participó en la toma del edificio de la Secretaría del Trabajo, Previsión Social y Productividad (STPSP), ubicado en la avenida Ávila Camacho.
Sus derechos laborales habían sido pisoteados, también los de sus 150 compañeros, quienes laboraban en el SNE, con sede en Xalapa. De su boca salió el reclamo. Era injusto y paradójico que más de mil 300 trabajadores del Sistema Nacional del Empleo hubiesen sido echados y quedado inhabilitados. Sus contratos, desechados como una envoltura de basura. La Ley Federal del Trabajo, quebrantada.
José Martín, a sus 57 años, confiaba en que tendría empleo hasta diciembre de este año, como lo estipulaba su contrato.
Estaba convencido de que el cambio era una necesidad para el Estado; que la caída de la dictadura priista –que estuvo en el poder durante 86 años– y la llegada del Partido Acción Nacional (PAN), le darían un respiro al gobierno. Dio su voto al “gobierno del cambio” en la elección del pasado 4 de junio.
Pero no fue así. El cambio le ha robado el aliento. Ha destrozado la tranquilidad de su familia.
DESPIDO MASIVO
Saraí Martínez Peña, responsable de un programa del SNE, recuerda que los trabajadores fueron notificados por despido el 27 de julio.
Lo único que les argumentaron fue la falta de presupuesto para pagar su salario. También que el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio Meade, pretendía desaparecer el Servicio Nacional del Empleo.
“La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) comenta que ya no tiene recursos para apoyarnos. De la noche a la mañana nos dijeron: hasta esta quincena les depositamos, ya no hay más”, relata la mujer.
Las protestas arreciaron no solo en la capital del estado, sino también en el puerto de Veracruz, Poza Rica, Coatzacoalcos y Pánuco.
Aquel viernes, los afectados, molestos, inconformes y con ganas de exigir justicia, marcharon de las oficinas de STPSP hasta Palacio de Gobierno.
Necesitaban que Yunes Linares, en calidad de gobernador de Veracruz, interviniera ante la Federación para evitar el despido masivo.
Pero no sirvió de mucho. El problema persiste. Su estabilidad laboral se ha perdido, el ingreso quincenal no lo percibirán más.
SE PIERDEN 305 EMPLEOS DIARIOS
De acuerdo con cifras de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en 2016 se registró 726 mil 465 trabajadores dados de alta. Sin embargo, para junio de este año, ya solo había registro de 716 mil 600 empleados.
Tan solo en ese mes se perdieron aproximadamente 305 empleos formales al día. El índice real de trabajos formales perdidos es de nueve mil 865, en siete meses. Mayo y junio han sido los meses más críticos en materia de desempleo. En enero de 2017, el IMSS tenía un registro de 727 mil 666 trabajadores asegurados; 729 mil 424 en febrero, 728 mil 998 en marzo; y 730 mil 003 en abril. Sin embargo, en mayo comenzó a disminuir considerablemente el número de trabajadores afiliados al IMSS.
Lo anterior, fue consultado en el portal de transparencia de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS), mediante la liga: http://www.stps.gob.mx/gobmx/estadisticas/.
Para el economista Rafael Arias Hernández, el estado vive una recesión económica muy perjudicial para los veracruzanos.
CRECE INFLACIÓN
Para las familias es cada vez más complicado acceder a la canasta básica, una serie de bienes y servicios necesarios para la vida de las personas. La canasta básica mexicana contempla alrededor de 80 artículos, entre los cuales se encuentran productos para la despensa y servicios, como transporte.
El académico del Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores Económicos y Sociales (IIESES) de la Universidad Veracruzana (UV) considera que el escenario es grave. Actualmente, existen problemas financieros a nivel nacional e internacional. La inflación ha seguido creciendo, incrementando el costo de algunos productos. Lo anterior dificulta que las familias lleven los productos de primera mano a sus hogares.
El desempleo complica aún más la situación. El gobierno no muestra capacidades para atender las principales necesidades de la población, lo que ha repuntado la delincuencia y la inseguridad.
76 MIL PERCIBEN MENOS DE UN SALARIO MÍNIMO
Siete de cada diez veracruzanos laboran en la informalidad. Además, más de 76 mil carecen de ingresos o perciben menos de un salario mínimo. De acuerdo con información de los Censos y Conteos Generales de Población y Vivienda, y la Encuesta Intercensal del Instituto Nacional de Estadística Geografía (INEGI) 2015, ha aumentado el trabajo informal y las carencias en las familias.
El problema afecta a diversos sectores sociales, sobre todo a la infancia, ha declarado varías veces Arturo Narváez Aguilera, enlace de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Por su parte, Arias Hernández revela que la informalidad ha ganado terreno en los últimos años. Los bajos salarios ante la crisis económica global dificulta la subsistencia de las familias.
A LA ALZA, INFORMALIDAD
Más del 51% de los mexicanos trabajan en el ámbito informal.
El director del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), región Golfo, Saúl Horacio Moreno Andrade, revela que todas las personas mayores de 16 años, que son menores pero ya pueden trabajar, no encuentran empleo en el sector formal.
“El sector formal implica que tienes un trabajo protegido, que hay un contrato, que hay cierta seguridad social e incluso puede haber sindicalización; si hay sindicalización, puede haber movilización obrera”.
El sindicalismo ha perdido fuerza durante los últimos años por la corrupción al interior. “La sindicalización estuvo cundida por la corrupción y formó solamente un instrumento de control y de desmovilización, también por el terror a perder el empleo”.
Actualmente, los sindicatos están siendo remplazados por asociaciones civiles que no se enmarcan en el derecho laboral. Por ello, menos trabajadores acceden a las prestaciones que les corresponden por ley: seguridad social, vacaciones, prima vacacional y aguinaldo.
Además, se integran menos movimientos de trabajadores para que sean respetados sus derechos laborales.