Veracruz quebrado y endeudado por Yunes
-Heredará millonario déficit a Cuitláhuac, producto de la reestructuración de la deuda pública, a lo que se debe sumar un pasivo de 621 millones de pesos que serán terminados de pagar hasta el año 2032
Por Nicolás Romero
En el mes de noviembre de 2018 el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares contrató dos créditos quirografarios por cuatro mil 300 millones de pesos, que tendrá que pagar a más tardar en el mes de septiembre del año corriente.
Datos del portal de Hacienda y Crédito Público, establecen que los dos créditos se suman a los diez que contrató –en el mes de noviembre de 2017-, como parte de la reestructuración de la deuda pública por 38 mil millones de pesos.
Por segundo año consecutivo, Yunes Linares contrató créditos a corto plazo para resolver compromisos económicos, en esta ocasión argumentó que Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) tenía “insuficiencia de liquidez a corto plazo”.
El primer crédito lo otorgó Banco Interacciones, en el mes de noviembre de 2017, su registro se dio el pasado 8 de febrero pasado y el monto que recibió tesorería estatal fue de dos mil 500 millones de pesos.
El segundo se contrató con Banco Multiva, en el mes de diciembre de 2017, y se registró ante Hacienda el pasado 8 de febrero. El monto también fue de dos mil 150 millones de pesos.
En 2016, a solo 20 días de que rindió protesta de ley, Yunes Linares anunció la contratación de tres líneas de crédito por diez mil millones de pesos. Detalló que eran necesarios cuatro mil 500 millones de pesos para el pago del magisterio y la burocracia.
Con lo anterior, se confirma que en solo dos años Yunes Linares, quien en campaña ofreció no endeudar más a Veracruz, contrató al menos 15 créditos bancarios, por un monto de 52 mil millones de pesos.
En el mes de noviembre de 2017 el Gobierno del Estado, a través de la Sefiplan, que dirige Guillermo Moreno Chazzarini, firmó diez contratos con seis instituciones bancarias que compraron la deuda que fue heredada por el Gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
Se contrataron dos créditos con Santander, el primero por seis mil y el segundo por cuatro mil millones de pesos que se van a saldar en un plazo de 20 años.
Interacciones prestó 745 millones de pesos, que se tendrá que pagar en un periodo de 240 meses; Monex abrió una línea de crédito por mil millones de pesos que se van a liquidar en los siguientes 15 años.
Banorte prestó cuatro mil 54 millones de pesos que se van a pagar a 20 años; Multiva autorizó la transferencia de cinco mil millones al gobierno del Estado.
Por su parte, Banobras autorizó cuatro líneas de crédito por 17 mil 200 millones de pesos que se van a pagar hasta en 30 años.
LA HISTORIA
El 24 de enero de 2017, el gobernador Miguel Ángel Yunes solicitó al Congreso de Veracruz la reestructuración de la deuda pública, ya que, dijo, los altos intereses de los 21 créditos que le fueron heredados estaban ahorcando las finanzas estatales.
El 28 de febrero se enlistó en el orden del día el dictamen por el que se aprobaba la negociación con instituciones bancarias, a fin de reducir el alto costo de la deuda; sin embargo, ante la falta de consenso se determinó retirar el dictamen del orden del día.
El entonces presidente de la Comisión de Hacienda del Estado, Sergio Rodríguez pidió regresar el documento a comisiones, para un mayor análisis.
El 14 de marzo se hizo el segundo intento por sacar adelante la petición el Ejecutivo del Estado, en esa ocasión tampoco se lograron los votos de las dos terceras partes de los diputados presentes. El PAN, PRD y PANAL solo sumaron 25 votos.
El PRI condicionó su voto a favor a cambio de modificar el dictamen y obligar al gobierno a pagar los más de tres mil millones de pesos que se habían retenido de manera ilegal a los municipios, además de pagar a proveedores y prestadores de servicios con los que se mantenían pasivos.
Tres días después, el 17, finalmente, se logró la votación requerida para empezar con la renegociación de la deuda. Y cinco meses después, en agosto, se lanzó la licitación pública nacional para vender la deuda de las administraciones de Fidel Herrera y Javier Duarte de Ochoa.
En el mes de noviembre de 2017 -el día diez- el Ejecutivo anunció que se habían logrado diez créditos del gobierno del Estado, lo que reduciría el monto que se paga por el servicio de la deuda, con lo que se lograban liberar dos mil millones de pesos.
Lo anterior deja más que claro que Yunes Linares tampoco cumplirá con su promesa de no heredar deuda a la siguiente administración, pues además de la reestructuración de la deuda pública; ahora se sumará un pasivo de 621 millones de pesos que serán terminados de pagar hasta el año 2032.
Tal situación afectará no solo a Cuitláhuac García Jiménez, sino todavía a los siguientes dos gobernadores y a los alcaldes de las próximas cuatro administraciones municipales.
Estos datos se encuentran en el Registro Público Único de Financiamientos y Obligaciones de Entidades Federativas y Municipios Vigente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Ahí se detalla, que se le pagará a Wardenclyffe Veracruz Puerto SAPI, por concepto de una asociación público-privada la cantidad de 621 millones 862 mil 172 pesos.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Hacienda, el gobierno de Veracruz contrató esta deuda el 29 de septiembre de 2017, y registró el pasivo hasta el 22 de mayo del presente año.
El plazo pactado fue de 180 meses, equivalente a cinco mil 478 días, por lo cual se terminará de pagar hasta el 29 de septiembre del año 2032.