Ocho de cada 10 niños y jóvenes sienten miedo
-Por hechos de inseguridad
Por Verónica Huerta
A través de un trabajo de acompañamiento y entrevistas, organizaciones civiles constataron que ocho de cada 10 niños, niñas y adolescentes tienen un sentimiento de inseguridad y miedo a causa de la violencia social, que se vive en las calles, espacios familiares y en las escuelas.
Arturo Narváez Aguilera, académico de la Facultad de Sociología de la Universidad Veracruzana (UV) e integrante de la Red por los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en Veracruz (Rednnaver), explicó que debe reconocerse como un “problema grave” la manera en cómo este sector de la población vive y enfrenta la violencia en su proceso de formación.
“Lo que estamos enfrentado es un problema grave de cómo los niños están viviendo su formación en el espacio familiar con la violencia intrafamiliar; en lo escolar con el bullying por la violencia que se da en las instituciones escolares” expuso.
El defensor de los derechos humanos indicó que se construye una sociedad para la infancia en la que se “normaliza e invisibiliza a las expresiones de violencia, estamos viviendo una etapa en la que la violencia no sólo se vive como algo normal, sino también se reproduce”.
Los adultos necesitan escuchar y comprender las voces infantiles a partir de cómo impacta la violencia en su vida cotidiana, de cómo la viven en los espacios domésticos, familiares, escolares y de interacción, expuso. Asimismo, recordó que los adultos de hoy tuvieron en su infancia la oportunidad de salir a jugar a los parques y a las calles cuando eran espacios para jugar futbol o de encuentro y ahora lo que se escucha en voces de los menores de edad es que no interactúan con sus amigos y amigas, porque los progenitores les impiden salir de casa a fin de protegerlos de ser víctimas de un acto de violencia.
“Cuando se entrevistan a niños y niñas en el tema de violencia, nos percatamos que se va perdiendo la interrelación entre los niños, y el espacio público, cada vez deja de ser una referencia para la infancia por el clima de violencia, dejan de utilizarlos”, indicó.
En tanto, las y los adolescentes como parte de proceso de formación cotidiana necesitan tener encuentros con sus amigos y amigas, sin embargo, el presente de México se ha enmarcado por la inseguridad, lo que ha traído a consecuencia “el miedo” en las familias.
“Ahora su proceso de formación de los adolescentes es de regulación, por el cuidado y protección de los padres y madres, porque cada vez se les permite salir en determinadas horas y moverse en espacios que no representen un peligro”, finalizó.