Critica Arzobispo corrupción de exfuncionarios

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Por Yhadira Paredes 

El arzobispo de la Arquidiócesis de Xalapa, Hipólito Reyes Larios, lamentó que mucha gente, sobre todo exfuncionarios, se hayan enriquecido de diversas maneras, con contratos otorgadas a empresas, el huachicol o vendiendo el país a empresas extranjeras dedicadas, por ejemplo, a la minería. 

En su homilía de este domingo indicó, sobre las minas, que antes de salir el presidente Enrique Peña Nieto de la administración federal otorgaron cinco concesiones para explotación minera en Veracruz, desde Yecuatla, Juchique de Ferrer, Chiconquiaco, Alto Lucero y Actopan. 

“Son los que han vendido el país, pues han dado concesiones de hasta 50 años y con estos trabajos los pueblos desaparecen o migran, derivado de la operación de este tipo de empresas. Esta gente se ha enriquecido llevándose los minerales y dejan a la gente empobrecida y enferma y hay que sostener una lucha para que no invadan los terrenos”. 

Por otra parte, indicó que el sector de los desconsolados también es importante para Dios, sobre todo aquellos que han derramado muchas lágrimas por la muerte o pérdida de sus hijos. 

“Mucha gente en la actualidad llora, una de las que más causan llanto es la pérdida de sus propios hijos, a través de los asesinatos, secuestros, desapariciones. Hoy leía el periódico y decía: nueve ejecutados el día de ayer en Veracruz, dos en Xalapa. Los colectivos andan buscando a sus desaparecidos, son gente que ha llorado mucho, han derramado muchas lágrimas y que tiene la esperanza en Dios de encontrar los restos de sus seres queridos”. 

En ese sentido, aseveró que la justicia se encuentra rebasada en la tierra porque lo único en lo que se tiene esperanza es en Dios. 

Reyes Larios manifestó también que los pobres tienen ganado el reino de Dios, pues son ellos los que confían plenamente en él y no son personas que tengan otras percepciones, así como aquellos que ven la vida con sencillez

“A nivel social hay mucha gente que no tiene siquiera para comer, incluso en México se habla de 50 millones de pobres y hay gente que pide para comer en las calles, niños, los que lavan parabrisas, migrantes y uno se pregunta si serán los dichosos, pero la providencia no los deja, siempre hay gente que les da”, finalizó.