Como soldados, luchan contra el cáncer en Veracruz

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-Batalla contra este mal cada vez es más difícil

Por Juan David Castilla Arcos

A Isidro Fernández Baizabal le abrieron el vientre varios centímetros para extirparle partes afectadas por el cáncer que inició en el colon y se extendió al estómago y al páncreas.

El señor de 49 años muestra sin pena las marcas en su cuerpo por la batalla contra la enfermedad, misma que inició hace seis meses, cuando le detectaron un tumor amórfico.

Hace un tiempo, los médicos lo daban por muerto; sin embargo, tuvo las fuerzas para someterse a ocho quimioterapias y recuperarse.

El lunes pasado, acudió al Centro Estatal de Cancerología (Cecan) Doctor Miguel Dorantes Mesa, ubicado en la colonia Progreso, en Xalapa; pero su esperanza por vivir había perecido debido a una pésima noticia: ya no había medicamentos para que continuara su tratamiento.

“Mi temor es ese, que tenga una recaída, que haya metástasis, que de nada haya servido luchar seis meses, como no se imaginan, con uñas y dientes por no morirse”.

Tiene tres hijos que lo quieren, que lo acompañan donde va, que lo procuran, que lo cuidan y que hacen todo lo que está a su alcance para que él siga con vida.

La Fundación Ayúdame Hermano Tengo Cáncer (Atheca) siempre lo había apoyado en caso de desabasto de medicamentos en el Cecan.

No obstante, en esta ocasión, todo fue distinto, el panorama resultó mucho más desalentador: tampoco tenían los medicamentos y enfrentaban una severa crisis por falta de recursos.

Fernández Baizabal requiere 70 mil pesos para comprar las medicinas de su receta y acceder a dos quimioterapias en un mes. Aún le faltan cuatro de esos procedimientos, donde se utilizan los fármacos para destruir las células cancerosas y evitar que éstas crezcan y se dividan en más células.

“NO ME QUIERO MORIR”

El medicamento más caro que necesita llega el nombre de bevacizumab; se trata de un anticuerpo monoclonal humanizado –un anticuerpo monoclonal es una proteína que reconoce y se une de forma específica y única a otra proteína del organismo.

Cada frasco de 400 miligramos del fármaco cuesta 25 mil pesos y, el de 100 miligramos, más de 5 mil pesos.

Su esposa debió vender su camioneta para comprar algunas medicinas.

Isidro laboraba en una constructora; sin embargo, el padecimiento ahora le impide continuar con su vida de manera normal.

“Trabajaba yo en una constructora independiente, obviamente no había seguro social, no había nada y de repente fue una emergencia”.

Tiene una colostomía, un tipo de estoma que permite unir el colon a la pared del abdomen como consecuencia de un acto quirúrgico, para tratar por ejemplo un cáncer de colon o de ano. Así, el tránsito intestinal es derivado hacia el exterior y las materias fecales pueden llegar a una prótesis específica.

“Ese es mi problema, no quiero perder todo lo que he avanzado, con este tratamiento de seis meses de estar luchando por vivir, por estar vivo y de repente que no hay medicamento”.

Sus familiares y amigos se han hecho cargo de sus gastos médicos y de la manutención de su familia.

“Se vuelven catastróficos los gastos, se vuelven catastróficos porque es toda la familia, afortunadamente tengo una familia hermosa, no había descubierto cuánto amor había y ellos me han apoyado, tengo muchos hermanos y muchas hermanas, y ellos me han apoyado”, cuenta Fernández Baizabal.

METÁSTASIS 

En una situación similar se encuentra la esposa de Rafael Mortero Flores. Ella también agoniza en su lucha contra el cáncer de colon.

La mujer, de 56 años, no sólo ha batallado contra la enfermedad, sino también contra la precariedad en las instituciones del sector salud.

Requiere nueve quimioterapias. Desde diciembre pasado dejó de recibir los medicamentos para su tratamiento en el Centro Estatal de Cancerología.

Don Rafael labora como taxista. Sus ingresos apenas alcanzan para comer.

Ambos son de San Juan Evangelista, un municipio de la zona sur de la entidad, localizado muy cerca de Acayucan.

Viajaron desde el viernes pasado a la capital del estado para asistir a su consulta en el Cecan programada para el fin de semana.

El lunes 25 de febrero debió recibir los medicamentos marcados en su receta, para que fuera hospitalizada 24 horas después.

“En la farmacia del hospital nos dijeron que no había el medicamento”, recuerda Mortero Flores, cuyo rostro irradia preocupación.

Ella necesita varias medicinas como cetuximab, ácido folínico, irinotecán y otras.

La crisis de Atheca también la perjudicó; no pudieron ayudarla.

Ella y su esposo temen que el cáncer se reproduzca y ocasione metástasis en su organismo.

“En enero se le hizo una tomografía a mi esposa y los resultados en comparación con los de agosto pasado son muy satisfactorios, el tratamiento ha respondido. Suspender las quimioterapias, que le faltan nueve, vamos a recaer, seguramente. La metástasis se presenta si ya no hay medicamentos”, relata Rafael.

Ambos decidieron manifestarse las veces que sean necesarias para exigir al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que sea sensible e intervenga para evitar más muertes a causa del cáncer.

El miércoles pasado participaron en una protesta frente a Palacio de Gobierno, en reclamo de sus medicamentos.

8.8 MILLONES DE PERSONAS MURIERON DE CÁNCER

Cabe mencionar que cerca del 16% de las personas fallecen a causa del cáncer, según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En 2015, 8.8 millones de personas murieron de cáncer: casi una de cada seis muertes en el mundo.

El cáncer afecta a todos. Aproximadamente el 70% de las muertes por cáncer se producen en países de ingresos medianos o bajos.

Los cinco tipos de cáncer que en 2015 causaron un mayor número de muertes en los varones de todo el mundo fueron, por orden de frecuencia: el de pulmón, el de hígado, el de estómago, el colorrectal y el de próstata.

Los cinco tipos más frecuentes de cáncer que ese mismo año causaron un mayor número de muertes en las mujeres fueron, por orden de frecuencia: el de mama, el de pulmón, el colorrectal, el cervicouterino y el de estómago.

La OMS enfatiza que no fumar tabaco puede ayudar a prevenir el cáncer. Entre el 30 y el 50% de los cánceres se pueden evitar.

El tabaquismo, que ocasiona aproximadamente el 22% de todas las muertes por cáncer, es la principal causa prevenible de cáncer en el mundo.

La vacunación protege de las infecciones causantes de cáncer. En 2012, el 25% de los nuevos casos diagnosticados en los países de ingresos medianos y bajos se debió a infecciones causantes de cáncer.

Los papilomavirus humanos producen cáncer cervicouterino y, el virus de la hepatitis B, cáncer de hígado. La vacunación contra estos virus podría prevenir 1.1 millones de casos de cáncer cada año.

En los países de ingresos bajos, pocos pacientes tienen acceso al tratamiento del cáncer. En 2015, menos del 30% de los países de ingresos bajos han informado que ofrecen tratamiento a los enfermos de cáncer, mientras que en los países de ingresos altos este porcentaje es superior al 90%.

El cáncer representa una carga considerable para la economía mundial.

El impacto económico del cáncer es significativo y sigue creciendo. Se ha calculado que el costo económico total del cáncer en 2010 fue aproximadamente, 1.16 billones de dólares.

Cabe destacar que solo uno de cada cinco países de ingresos medianos o bajos dispone de los datos necesarios para impulsar las políticas de lucha contra esta enfermedad.