Sindicato aliado del PAN de Polo Villalobos exige pagos por plazas irregulares

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-Dirigente del SMV se sirvió con la cuchara grande en administración yunista

Por Ximena Aguirre 

Después de que en la administración del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares, el dirigente del Sindicato Magisterial Veracruzano (SMV), Luis Alfonso Polo Villalobos, solapó la corrupción que imperó en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en la autoasignación de plazas, ahora exige a las nuevas autoridades la liberación de salarios de dos personas que fueron beneficiadas de forma irregular.

Tal cercanía con la administración yunista quedó demostrada este martes cuando el secretario general del SMV, Luis Alfonso Polo Villalobos, firmó un convenio con el fiscal general del Estado, Jorge Winckler Ortiz, con el argumento de capacitar a los docentes para que se preparen en diferentes áreas de la justicia penal, sin embargo, esto es lo que menos le interesa, lo que quiere es exhibir a las autoridades educativas por intereses políticos. 

Y es que Polo Villalobos se sirvió con la cuchara grande al servir a los intereses yunistas, con tal de conservar su plaza titular “C” de tiempo completo, adscrita a la Escuela Bachilleres Oficial de Río Blanco, con un salario de 35 mil 272 pesos.

Su ética la hizo a un lado y viene a exigir a la Secretaría de Educación de Veracruz la liberación de sueldos de dos personas que están en la lista de las 77 plazas otorgadas de forma irregular, por lo cual el titular de la SEV, Zenyazen Escobar García, interpuso una denuncia penal en la Fiscalía General del Estado (FGE) el pasado 2 de abril, donde exigió al fiscal Jorge Winckler que investigue y se ponga a trabajar, y deje de lado su relación con Miguel Ángel Yunes Linares. 

Las personas por las que Polo Villalobos dice abogar son: Uriel Jiménez Carmona, con plaza administrativa auxiliar administrativo “A”, en el telebachillerato Las Trancas.

Otro es Mario Alberto Ventura Martínez, con plaza administrativa contador “B”, adscrito a la Dirección General de Bachillerato. Ambos casos ocurrieron el 2 de mayo de 2018.