Una ejecución por año en Héroes Ferrocarrileros
-La última de un taxista, este miércoles
Por William Cortez Montané
Vecinos de la calle Oriente 7 de la colonia Héroes Ferrocarrileros tenían un año de no escuchar balazos y a sicarios huir de la zona luego de ejecutar a un hombre.
A finales de abril de 2018 habían matado al dueño del bar El Tanque; la mañana del 24 de abril de este año tocó el turno a un taxista. La distancia entre ambas escenas de crimen es de escasos 100 metros, sobre la misma calle.
Pero no han sido los únicos hechos delictivos cometidos en esta colonia ubicada al noreste de la ciudad, pues aquí lo mismo se ha registrado el desmantelamiento de una casa de seguridad que un buen número de asaltos a transeúntes y robos a casas-habitación.
EJECUTAN A TAXISTA
El último hecho de violencia ocurrido en esta colonia, también conocida como Ferrocarrilera, cobró la vida de un taxista. Sucedió en la calle Oriente 7 con Central Norte, muy cerca de las avenidas Miguel Alemán y Ferrocarril Interoceánico
De acuerdo con los reportes, eran cerca de las 12:00 horas del miércoles cuando se escucharon siete detonaciones en la solitaria calle donde minutos después los vecinos se percataron de que un taxista había sido atacado a balazos.
La víctima vestía de short de mezclilla y playera en color rojo y era de aproximadamente 30 años de edad, según algunas de las características que aportaron las autoridades con base a la información de los elementos de seguridad.
Se trataba de un trabajador del taxi marcado con el número 193 de la región Xalapa. La unidad de transporte quedó frente a un domicilio en color verde y una maderería.
En el lugar fueron vistos al menos cuatro sicarios a bordo de una camioneta CRW color gris, quienes luego del ataque habrían escapado a toda velocidad con rumbo a la avenida Miguel Alemán.
Luego de las 13:00 horas, mientras la zona era reguardada por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y los peritos de Servicios Periciales realizaban las diligencias de ley y levantamiento del cuerpo, algunos vecinos aguardaban detrás de la cinta amarilla de acordonamiento sin poder acceder a sus domicilios.
Un temeroso hombre dijo que su calle y su colonia eran “muy tranquilas” y que “nunca había ocurrido nada así”.
A sus espaldas, un aviso lo desmiente. Se trata de una cartulina amarrilla con letras escritas con plumón negro que anuncian el aniversario luctuoso de una víctima de la violencia.
ANIVERSARIO LUCTUOSO
En la entrada del bar El Tanque fue colocada la cartulina anunciando que del lunes 22 al viernes 29 de abril de este año se realizan los rosarios de Luis López Narváez (Q.E.P.D), exdueño del negocio.
Luis López Narváez tenía 66 años cuando fue ejecutado a balazos y navajazos en el interior de su bar. Fue el 30 de abril de 2018, a las 10:48 horas.
Aquel día, y luego de recibir una llamada al número de emergencias 911, arribaron al lugar elementos de la Policía y cuerpos de emergencia, para encontrar muerto a Luis, sentado en una silla con varias heridas por arma de fuego en cabeza y cuerpo.
Dentro del inmueble había un rastro de sangre de la víctima, quien luego de ser atacado caminó con dirección hacia la puerta, pero no alcanzó a llegar, quedando su cuerpo en una silla. Presentaba una herida de bala en el occipital derecho con orificio de salida en maxilar izquierdo. También se informó que en el domicilio del occiso la Policía encontró un casquillo de pistola calibre .380, además de una navaja en el piso.
Un repartidor de bebidas tocó a la puerta principal del bar. Al percatarse por la ventana de que en el interior del bar había mucha sangre, alertó a los familiares de Luis y éstos a su vez llamaron a la policía.
CORRETIZA A SECUESTRADORES
Ese crimen no ha sido olvidado por varios vecinos de la calle Oriente 7, quienes lo recordaron este miércoles e hicieron el comparativo con el móvil del crimen cometido contra el conductor del taxi 193. “Esto es obra del crimen, no hay duda”, dice un hombre canoso de avanzada edad, quien, junto con su pareja, espera en la sombra a que a lo lejos terminen las diligencias y levantamiento del cuerpo del taxista.
“Esta no es la primera vez que ocurre algo así, aquí ya han ocurrido cosas así. Hace como cuatro años en la calle de abajo había una casa de seguridad en donde tenían secuestradas a unas chamacas, una madrugada, como a las 3:00 de la mañana vino la Marina y los sacó a todos. Hubo una corretiza y brincadera por las casas. Se oyeron muchos disparos”, dice él.
El entrevistado informó que la colonia Obreros Ferrocarrileros tiene más de 40 años de haberse constituido. También relató que en las calles de la colonia Héroes Ferrocarrileros han ocurrido varios robos de motocicletas y asaltos a transeúntes.
En ella hay varios planteles de educación básica y de acuerdo con otros testimonios recabados en la zona, entre 7:00 y 9:00 de la mañana se han registrado varios asaltos a madres de familia y estudiantes, a quienes lo mismo han despojado de sus bolsos que de sus celulares y chamarras.
Tan solo una cuadra arriba de Oriente 7, en la calle Oriente 5, los vecinos colocaron varias mantas que anuncian la puesta en marcha del programa ciudadano “Vecino Vigilante”, en el que advierten a los delincuentes que están siendo vigilados y grabados, pero de nada ha servido, la delincuencia ha hecho de las suyas.
“Eso no ha funcionado porque se colgaron luego de que varias casas y de que se robaron motos y carros, pero de nada han servido, las cosa siguen ocurriendo”, lamentan.
Otros vecinos que compartieron sus testimonios coincidieron en denostar la impunidad con que actúa el crimen, obligando a las familias a “vivir encerrados”, a llegar temprano del trabajo, la escuela, de la tienda y evitar volver a salir.
Unos jóvenes que también observaron a la distancia el trabajo de las autoridades y los reporteros en torno a la ejecución del taxista dijeron que los propios vecinos apodan a los delincuentes que operan en la zona como “la banda de la moto” pues han logrado observar a varios de ellos viajar en motocicleta al momento de cometer sus fechorías.
“Así los llaman aquí, yo por suerte no me los he encontrado, ni quiero”, confesó una estudiante momentos antes de poder ingresar a su domicilio, una vez que las autoridades desactivaron los retenes en la calle Oriente 7 para trasladar el cuerpo de la última víctima de la delincuencia en Xalapa.