Casas de masaje, otro blanco del crimen organizado
Por William Cortez
Las casas de masaje son otro de los giros económicos en Xalapa en los que el crimen organizado tiene gran interés. Así lo evidencian ejecuciones y ataques a trabajadoras de esos negocios cometidos por sujetos armados durante los últimos meses en distintos puntos de la ciudad.
El caso más reciente ocurrió la tarde del jueves 25 de abril de este año en el Bar Seducción Night Club, establecimiento de dos niveles que hasta ese día hacía las veces de casa de masajes en el segundo piso y cantina en el tercero.
El Bar Seducción, como era más conocido, se ubica el número 409 de la lateral de la avenida Lázaro Cárdenas, colonia El Encinal, a unos metros del Poder Judicial y enfrente de Plaza Crystal.
En el interior de uno de sus cuartos fue ejecutada Elizabeth C.H., una mujer de unos 45 años, a quien sus clientes y compañeras de trabajo también conocían como “Esther” o “la güera”.
LA CAMA ROJA Y LA VELADORA
Al momento de ser descubierta por los elementos de las corporaciones de rescate y Seguridad Pública, la Güera yacía inerte de rodillas junto a una cama, con su torso y cara recostados en medio del colchón.
Estaba amarrada de las manos y la cabeza con una larga tela, al parecer una sábana y con el tiro de gracia.
Las primeras versiones recabadas apuntan a que pasaban de las 14:00 horas de ese jueves, cuando la casa de masajes Seducción Night Club fue irrumpida por cuatro hombres armados con pistolas, quienes, primero amagaron a las mujeres y hombres presentes en el interior y después los obligaron a tirarse al suelo para ser amarrados de manos y pies.
Luego de jalonear y discutir con la Güera, encargada del lugar, se la llevaron al interior de un cuarto pintado en color rosado, en cuyo interior había una cama de madera con un colchón forrado con sábana de color rojo y una almohada del mismo color. Arriba de la cabecera, cubriendo la única ventana, pendía una cortina también roja, pero con grabados amarillos.
Fue allí en donde los sicarios le dieron muerte luego de amarrarla y ordenarle que se arrodillara para dispararle una sola vez en la cabeza, tal y como lo evidenció el hallazgo de un solo casquillo percutido de una bala calibre 9 milímetros.
La Güera llevaba el cabello recogido, vestía una blusa azul con rayas blancas, pantalón negro y unas sandalias de plástico.
A un costado de ella, en el suelo, había una veladora encendida.
Y aunque nadie escuchó el disparo ni los gritos de los rehenes y los sicarios, éstos fueron vistos al salir del lugar subiéndose a unas motocicletas en las que huyeron por la avenida Lázaro Cárdenas, la más transitada de la ciudad.
LA GÜERA
Momentos antes de que fuera levantado el cuerpo de la penúltima víctima de la violencia que se vive en Xalapa, la capital de Veracruz, un trabajador de un taller mecánico comentó que “sin importar el trabajo que desempeñen, ninguna mujer merece morir así”.
De la Güera, algunos entrevistados recuerdan que era una mujer seria con los desconocidos, pero solidaria con sus amistades. Hay quien asegura que en los días en que bajaba la clientela pagaba a 150 pesos a quien repartiera tarjetas del negocio entre peatones y automovilistas.
Unos comerciantes recuerdan haberla visto caminar cadenciosamente por las calles aledañas en busca de sus alimentos y enseres, saludando y dando los buenos días.
“Ella era muy tratable, también las otras chicas, varias de ellas vivían ahí mismo”, dice uno de ellos.
Y es que, según refieren que en el interior del local trabajaban varias mujeres jóvenes, en su mayoría con edades que van de los 20 a los 30, algunas atendiendo a los comensales en la cantina o botanero y otras más brindando servicios sexuales o de “masajes”.
“El bar siempre tenía mucha gente, entraban muchos hombres a beber en la parte de arriba, en medio son los masajes, había varias chicas”.
OTROS CASOS
El anterior no es el primer caso de un ataque cometido en contra de trabajadoras de casas de masajes en Xalapa.
Hace seis meses, el 26 de noviembre de 2018 fue atacado a balazos el establecimiento ubicado en la calle Margarita Olivo Lara de la colonia Rafael Lucio, dejando como saldo a una mujer herida de una pierna.
Ese atentado ocurrió a altas horas de la noche y fue realizado por un sujeto fuertemente armado, quien disparó al aire y luego en contra del local para luego darse a la fuga en una camioneta Nissan X-Trail.
Para empleadas de aquel lugar se trató de “un aviso” que meses después se repitió en otros establecimientos del mismo tipo en distintos puntos de la ciudad como las avenidas México y Ruiz Cortines.
LA CUCHILLA ROJA
Un comerciante dijo que en la colonia Encinal, en “la cuchilla” que conforman la calle Independencia con las avenidas Lázaro Cárdenas y de Las Américas, hacia la avenida Maestros Veracruzanos se ha convertido en una zona “muy peligrosa”, en la que a diario se ve pasar a delincuentes a bordo de automóviles y motocicletas, los cuales llegan a asaltar las tiendas y robarse otros vehículos.
“Yo por eso cierro a las 6:00 y ahí la vemos, ya no se puede más”.
Se trata de una “zona roja” de escasa cinco cuadras en donde se han abierto un gran número de cantinas, bares y casas de masaje.
Atrás del Bar Seducción, en la calle Independencia acaba de ser demolido el bar El Closet, antes El Camachín. Los vecinos temen que en su lugar vaya a construirse un moderno centro de entretenimiento, pues dicen que eso fomentará la venta de alcohol y la prostitución a todas horas.
En tanto, y luego de la ejecución de su encargada, en lo alto del Bar Seducción cuelga el anuncio prometiendo que en su interior hay “botanero, pistos, cantina, antro, chicas y algo más”.
INCREMENTAN OPERATIVOS
El Ayuntamiento de Xalapa incrementará los operativos para supervisar la operación de bares y restaurantes que operan como casas de citas.
De acuerdo con el director de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Xalapa, Gerardo Martínez, esta medida fue acordada tras el ataque al bar Seducción, que operaba como casa de citas, donde fue asesinada una mujer la tarde del jueves.
Sin embargo, el funcionario municipal dijo desconocer el padrón de casas de citas que existen en la capital del estado.
En ese sentido, indicó que la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) también deberá intervenir en los operativos correspondientes.
“La Secretaría de Seguridad Pública tiene que hacer lo propio y nosotros haremos lo propio desde nuestra trinchera para ver qué es lo que se tiene que hacer”.
También aclaró que las casas de citas o de masajes operan con permisos municipales para restaurantes-bares.
Gerardo Martínez refirió que el Ayuntamiento ha recibido al menos siete solicitudes para la apertura de nuevos negocios de este tipo.
“Se está llevando a cabo una revisión muy minuciosa porque normalmente, como son giros tipo C, necesitan aprobación de Cabildo para que puedan otorgarse estas aperturas y es una serie de requisitos diferentes a los negocios tipo A”.