Jóvenes sin empleo fijo desde hace cuatro años
-Se van a Tijuana para poder mantener a su familia
Por Verónica Huerta
Cruz María Martínez Morales, Valentina Morales Amaro y Ángel Caballero son tres veracruzanos que emigran a Tijuana, estado de Baja California para trabajar, cada uno con diferentes historias, pero con un mismo fin: obtener ingresos para sus familias, aunque esto implique estar separados cuatro meses de sus hogares.
A partir del domingo, estarán en esa ciudad fronteriza y una distancia de tres mil 21 kilómetros y 36 horas de viaje los separarán de Veracruz, su tierra natal.
Cruz María con 28 años de edad, estudió la licenciatura en Ingeniera Industrial, es casada y se va a Tijuana porque su deseo es ahorrar dinero para poder pagar un tratamiento médico de fertilidad con un costo promedio de 60 mil pesos.
Esta no es la primera vez que se va Cruz María de Veracruz sino que desde hace cuatro años, comenzó a viajar a Reynosa, Puebla, Querétaro y Tijuana para trabajar, porque al salir de la universidad en Xalapa no ha podido colocarse en un empleo fijo.
“Yo me siento muy decepcionada, porque en Veracruz habemos mucha gente preparada, con talento, con estudios, trabajadora, pero nos ignoran y creo que el gobierno debería de empezar a hacer proyectos para darnos un empleo, no deben permitir esta fuga de conocimientos de muchos jóvenes. Yo me voy y dejo a mi esposo y mis padres”, expuso Cruz María.
Con 45 años de edad, Valentina se va por cuarta ocasión a trabajar a Tijuana para poder mantener y dar estudios a sus hijos con edad de 22 y 17 años.
“Me voy por necesidad, porque en Veracruz sí hay trabajo pero no son bien pagados, en mi caso, busco ganar más porque soy madre soltera, tengo la responsabilidad de mis hijos y no me queda de otra que irme” dijo Valentina.
El trabajo en la empresa Sansumg le permite vivir en Tijuana, enviar dinero a sus hijos para que coman en estos cuatro meses que ella se va y puede ahorrar un poco a fin de encontrar un empleo en Xalapa.
Con base en su experiencia, los empleados prefieren quedarse a descansar el día domingo en el hotel, para tener energías el resto de los días y trabajar horas extras, que les generen un ingreso más al salario de mil 750 pesos por semana.
“La empresa es generosa con nosotros, nos dan un comedor subsidiario que nos dan la comida en 17 pesos y eso nos permite ahorrar” señaló Valentina.
Ángel tiene 23 años, estudió la preparatoria y es la cuarta vez que también viaja a Tijuana y está vez lo hace con la ilusión de enviar dinero a su esposa y su hijo con dos años de edad.
“En Veracruz igual encuentras trabajo o igual no, pero el problema es que es muy barato lo que pagan, allá en Tijuana nos pagan más” señaló Ángel, quién previamente buscó empleado de albañil, fontanero y electricista en Xalapa pero no encontró.