Claman investigadores por becas

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-Fuga de cerebros aumenta por carencia de apoyos

Por Rafael Meléndez Terán

La fuga de cerebros ha sido un tema recurrente en los últimos años, pero actualmente la situación se ha agudizado casi a grado de emergencia, debido a la disminución de becas postdoctorales para ubicar a decenas de egresados de diferentes áreas importantísimas para el desarrollo económico y académico del país.

Los nuevos doctores finalmente tienen que salir del país debido la casi nula falta de apoyo y se ven en la necesidad aplicar sus conocimientos en otras latitudes, pese a que en México éstos podrían ser altamente provechosos.

Nuestro país está lejos de alcanzar el nivel de investigación y educativo de naciones industrializadas, cuya capacidad de egreso de doctores es del 2.4%, ya que aquí apenas se logra un .4%, confirmó la doctora Andrea Guadalupe Martínez López, investigadora de tiempo completo del Centro de investigaciones Micro y Nanotecnología de la Universidad Veracruzana (UV).

“Definitivamente la situación es muy grave”, sentenció, al recordar que hace algunos años se lanzó un programa denominado Cátedras Conacyt, con el cual se logró retener a muchos investigadores, pero desafortunadamente fue suspendido, reduciendo el apoyo para los estímulos postdoctorales.

A todos ellos, desempleados y con su título en la mano, no les quedó otra alternativa más que emigrar, expuso.

La investigadora aclaró que la mayoría cree que quienes se dedican a estas tareas gozan de salarios enormes, pero la verdad no es así, tomando en cuenta que en muchos de los casos, no solo se dedican a la investigación, sino a la docencia, colaboraciones internacionales, escritos, manejo de recursos, gestiones, entre otros.

Caso contrario es lo que ocurre en países industrializados en donde los investigadores tienen acceso a un salario de casi el doble, pero principalmente cuentan con las herramientas necesarias para desarrollar su trabajo.

La migración de estos recién egresados de diferentes instituciones de educación superior (IES) se da en áreas como agronomía, electrónica, física, nanotecnología, nanomateriales, entre otras.

Explicó que fuera del país, las condiciones son mejores para los investigadores, ya que trabajan nueve horas de lunes a viernes, contrario a lo que sucede aquí, en donde por lo regular se cumple con una jornada de hasta 14 horas diarias y de lunes a sábado.

Otra problemática que se enfrenta en este sector es la burocracia, y es que para obtener permisos para estancias se retardan hasta dos meses, algo impensable en otros puntos el mundo.

La también académica expuso que en los centros Conacyt, ocurre algo similar a lo recientemente denunciado por autoridades del Instituto de Ecología (Inecol), en el sentido de que para el personal está ya prohibido el uso de cargas para celular, de computadoras o aires acondicionados en zonas de temperaturas extremas.

Están haciendo un recorte sorprendente en sus recursos, al grado que no tienen ni para pagar la energía eléctrica.

Enlistó que la compra de insumos es otra circunstancia desfavorable que se está presentando debido a la falta de recursos y que ya era complicada, pero ha venido a empeorar, dado que la permisos tienen que autorizarse desde la Presidencia de la República.

De ahí que expuso: “Tenemos que escuchar las voces porque para continuar creciendo como país tenemos que luchar y es que las expectativas de todo mexicano que sea vivir mejor, se da mediante las mejoras en educación”, anotó.

Martínez López apuntó que este tema, lejos de cualquier tinte político que se le quiera dar, debe resolverse a la brevedad posible, porque no se puede echar a la basura todo el esfuerzo logrado por muchos años.

Manifestó que los procedimientos de acceso a los apoyos se pueden ajustar y ser perfectibles, pero urgentes de aplicación para que México no se pierda de las innumerables bondades y posibilidades de desarrollo que ofrece la ciencia y la tecnología, que aclaró no significa solo física o química, sino incluso tienen que ver con las humanidades.