Zángano y abusivo el delegado de Tránsito

el

DE LA REDACCIÓN

Un verdadero ‘parásito’ se encuentra al frente de la Delegación de Tránsito zamoreña, el cual además de no hacer nada por la vialidad de la ciudad, todavía afecta las ganancias de los taxistas y todo aquel al que puede ‘sangrar’.

Sintiéndose "tocado por Dios" por ser muy cercano a un alto funcionario, el delegado de Tránsito y Seguridad vial de esta ciudad, Santiago Viveros, hace y deshace a su gusto, obvio a ‘control remoto’ ya que se carga una flojera tan grande, que oficina que visita, oficina que es mudo testigo de sus esporádicas siestas en lo que espera ser atendido.

Así mismo bajo la premisa de que "Amor con amor se paga" va y viene gratis a bordo de los taxis de Papantla a Gutiérrez Zamora y viceversa, sin darle opción a los conductores. 

Y por si fuera poco no pagar los 40 pesos de su pasaje, además ocupa el asiento del frente y no permite que otro pasajero ocupe un lugar, pues le gusta viajar aparte y ‘a cuerpo de rey’.

Y de la seguridad vial ni hablar porque los taxistas se cuidan más de Santiago Viveros que de cualquier otro, pues nada más se aparece para hacerles la vida pesada, sin importarle en lo más mínimo como fluye el tránsito en las principales calles de la ciudad. 

Los de por sí pocos elementos se la pasan patrullando las calles para poder darse  abasto,  pues el flamante delegado está más ocupado "visitando" dependencias para pedir apoyo de mobiliario para su oficina, cuando se supone que su dependencia debe dotarle de lo necesario para cumplir con sus funciones.