A 17 años de la tragedia 

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-Zamoreños recuerdan a víctimas la fatídica inundaciones del 1999 

Por María Elena Ferral

A diecisiete años de la peor tragedia que se tenga memoria en esta región, autoridades municipales encabezadas por la alcaldesa Leticia Dellong Capelini, hicieron acto de presencia en el “Monumento a los Caídos”, donde se efectuó la ceremonia luctuosa con motivo de las inundaciones de los días 5 y 6 de octubre, en las que perecieron cientos de familias zamoreñas, las cuales fueron recordadas en esta fecha.

Al recordar la tragedia que enlutó decenas de hogares en este y en municipios de la región, Dellong Capelini, señaló “este acto luctuoso, es precisamente para recordar a ellos, los que ya no están, a los que duermen en nuestro corazón, hoy estamos de luto en todo nuestro municipio”, y externó su solidaridad con quienes enfrentaron la pérdida de seres queridos en esos días de dolor.

Autoridades y familiares de las víctimas ofrecieron una ofrenda floral en las aguas del río Tecolutla, que en aquella trágica fecha, recibió una enorme cantidad de agua, tras abrirse de manera irresponsable las compuertas de la presa Necaxa, ubicada en la Sierra Norte de Puebla, tomando desprevenidas a miles de familias que vivían sobre los márgenes de este caudaloso cuerpo de agua que arrastró todo a su paso y por lo que no hubo castigo.

El Puerto Caballero, que se construyó sobre la ribera del río Tecolutla, fue escenario para la celebración de una misa, en la que se recordó a quienes perdieron la vida en aquella trágica e inolvidable fecha, cuando el agua arrasó con todo a su paso, la ceremonia concluyó con la colocación de veladoras ante la Cruz del Cristo del Océano; las autoridades también montaron una muestra fotográfica en el Foro Cultural, donde se puede apreciar las terribles escenas de la inundación de 1999, que dejó enlutados a decenas de hogares y que permanecen inolvidables, en las memorias de los sobrevivientes.

El municipio de Tecolutla, tampoco escapó a esta tragedia, y registró víctimas mortales, mientras que  la mayoría de sus habitantes, prácticamente, lo perdieron todo, pues tras las inundaciones solo se observaba devastación. 

Hoy a 17 años de esa provocada tragedia, ambos municipios están de pie y siguen luchando para sobreponerse, la tarea no ha sido fácil, y menos para quienes llevan el dolor de haber perdido a sus seres queridos.