Al alza accidentes en motocicleta

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No pasa semana sin que ocurran; los elementos de Tránsito se encuentran rebasados

No pasa semana sin que ocurran cruentos accidentes donde de manera invariable se encuentra una o más motocicletas. Por desgracia, los elementos de Tránsito se encuentran ´rebasados´, pues a pesar del operativo pasado en que se llevaron a cientos de motos, el problema continúa, toda vez que son muy pocos los motociclistas que acatan las disposiciones.

Familias compuestas de entre tres y cuatro personas que sortean los autos en calles atestadas de vehículos y comerciantes que ponen sus puestos en el arroyo vehicular es un espectáculo de todos los días.

 

El municipio de Álamo Temapache se destaca por la gran cantidad de motociclistas que  existen no solo en la zona urbana sino que en el campo es considerado como un medio de transporte barato. En las calles de la ciudad el caos es monumental, ya que entre automovilistas, ciclistas y motociclistas, se generan momentos de peligro.

Después de los taxistas que ocupan una gran parte de las calles y avenidas como estacionamiento, están los motociclistas como segundo lugar en ocupar lugares de las calles, lo que hace comprender que el número aumenta día a día.

Lo preocupante es que no se preocupan por adquirir junto con la moto, el casco que puede salvarles la vida. La mayoría de los accidentes que se han registrado, donde incluso ha habido muertos, se determina que ninguno portaba casco al momento del accidente.

El delegado de Tránsito ha dicho que la mayoría de estos conductores no tienen placas ni usan el casco y para colmo, saben muy poco sobre la normatividad de Tránsito, ya que con gran desparpajo rebasan por la derecha, lo que ha ocasionado eventos que llegan al susto y en lo más grave, accidentes.

 

Como si la reglamentación de Tránsito fuera ´letra muerta´ los motociclistas transitan desaforadamente por la arterias de la ciudad y por desgracia, a final de cuentas resultan ser los perdedores, ya que se rompen huesos y se ven obligados a convalecer por semanas y por desgracia, en algunos casos, la gente muere.