No bajan índices de alcoholismo

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Pese a todos los esfuerzos que realiza AA; ebrios deambulan por las calles y duermen donde caiga

Desprovistos de toda vergüenza, ebrios consuetudinarios deambulan por las calles a todas horas del día, y cuando cansados de tanto aguardiente ingerido, optan por dormir en cualquier parte, inclusive en banquetas donde estorban la vialidad o incluso en el arroyo vehicular donde se exponen a ser atropellados por algún vehículo.

A pesar de los intensos esfuerzos que hacen las distintas oficinas de Alcohólicos Anónimos por convencer a estos desdichados para que se rehabiliten, la mayoría no reaccionan favorablemente y se valen de la limosna o de pequeñas tareas como tirar la basura, para seguir bebiendo hasta el embrutecimiento.

 

El grupo llamado “Cinco de Febrero”, ubicado en calle Garizurieta esquina con Aquiles Serdán, ofrece de manera gratuita estancia para estas personas que por desgracia han caído ´en las garras del alcohol´ y el único requisito que se pide es que el ingreso sea voluntario y que tengan deseos de abandonar la bebida.

No cobran por el servicio y muchos de quienes acuden de forma voluntaria han encontrado las fuerzas que les faltaban para encontrar una vida distinta y sin alcohol. Los de ese grupo están por cambiar su ubicación, pues con la cooperación de los integrantes y la ayuda de algunas personas altruistas están construyendo una estancia más cómoda y con patio para que los internados puedan tener acceso al deporte.