Fieles abarrotan la parroquia
Álamo, Ver.- Desde el sábado, comerciantes se instalaron en las inmediaciones de la Parroquia de Nuestra Señora para vender las palmas para la celebración del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa.
Mujeres en su mayoría, diestramente tejen las palmas y se dan tiempo para atender al mismo tiempo a los clientes. La vendedora María González nos dice, una vez que le hemos comprado algunas, “las palmas que recibes el Domingo de Ramos son bendecidas y se conservan en lugar de tirarse, preferentemente se cuelgan en el pórtico de la casa para que sirva de bendición”.
Una manera de hacer uso de la palma después de la temporada de Pascua es quemar la palma para ceniza que se utilizará en el próximo Miércoles de Ceniza. Hacer uso de la palma después de la Pascua requiere varios rituales diferentes, en todo caso las palmas quemadas junto con algunos santos de madera sirven para imponerles la cruz en la frente en miércoles de ceniza.
Según la tradición cristiana, se recuerda el jubiloso recibimiento que le prodigaron a Jesús cuando ingresó a la ciudad de Jerusalén, montado en un pollino blanco. Cuando la gente ingresa al templo el sacerdote trata invariablemente el tema de la Semana Santa, una fecha contrastante porque los católicos a ultranza llevan una vida austera en este periodo, en tanto que en ríos, playas, discotecas y bares se vive intensa y disipadamente.