La “Barbacha” en el Día de la Santa Cruz

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“En estos tiempos, comer barbacoa es un lujo, porque la chamba está escasa y tenemos que aprovechar el festejo que nos hacen. Yo por lo pronto, traje a mi familia, para que mi mujer y mis hijos también coman”, expresó un veterano albañil que muy complacido nos muestra una pala que se ha sacado en una rifa que organizó el Ayuntamiento.

 

“La chamba no es de todos los días. Antes era distinto, el patrón nos contrataba y lo hacíamos sin parar desde los cimientos hasta la losa y el revoque; ahora, en cambio, trabajamos por parte a veces una semana, otras veces 15 días, raramente un mes seguidito, es la crisis, ya no es como antes”, declaró.

“El viernes por la tarde, al salir de la chamba, compré mi ramillete de flores amarillas, hice una cruz con ellas, armé una repisa en la construcción del patrón, coloqué una veladora y arriba puse la cruz, que es símbolo ‘ora sí’ de la albañilería. Yo le tengo mucha fe a la Santa Cruz, tengo 75 años  y nunca me he quedado sin comer, aunque eso sí, allá por los meses de julio, agosto y hasta septiembre, la cosa, oiga usted, se pone dura”, exclamó.

“Estamos esperanzados en que empiece la obra pública, ‘orita’ el presidente acaba de decir que ya mero empieza y entonces la esperanza es que los contratistas nos contraten para que tengamos trabajo  más seguido, que aunque pagan a veces poco, es mejor poco que nada”, indicó.

 

“La barbacoa está bien sabrosa y se ve que las cervezas igual, yo ya no tomo, hace 12 que ya no tomo, pero con este refresquito resbala bien la ‘barbacha’”, finalizó.