No cabía ni un alfiler en la clausura del Festival de la Naranja
Una grata convivencia en el “Citro Fest”: Serna Barajas
Próximamente visitaremos todo el municipio, dijo el Alcalde de Álamo
Apoteótico cierre del Citro Fest, cuando al menos 13 mil almas acudieron al último día del Festival de la Naranja. Provenientes del norte veracruzano, de Hidalgo, Puebla, Tamaulipas y San Luis Potosí, los congregados vitorearon al alcalde Ricardo Serna Barajas, cuando en el acto de clausura, parafraseando al diputado Jorge Vera Hernández, exclamó contundente: ¡El dinero del pueblo es para que se divierta el pueblo! Al término de la clausura se elevaron al cielo las filigranas multicolores producidas por los fuegos de artificio, en tanto que la Arrolladora Banda El Limón iniciaba su concierto de dos horas y media de duración.
Ricardo Arturo Serna Barajas, en entrevista con los reporteros, manifestó que en el Citro Fest hubo de todo y que toda la familia se divirtió, según sus gustos. Al hacer un recuento sobre las actividades llevadas a cabo durante el Festival de la Naranja, expresó que en materia cultural, la gente tuvo la oportunidad de acudir a una conferencia sobre nuestro idioma el primer domingo, y el jueves, la familia convivió manufacturando globos de Cantoya, en el taller que se dio en Casa de Cultura y por la noche, tuvieron la ocasión de echarlos a volar.
“Sobre deportes, la feria tuvo muchos eventos, destacando la Carrera del Colotero, en su edición número 35, ciclismo, atletismo y hasta arrancones de motos”, exclamó el presidente municipal, quien precisó que los que buscaban diversión la encontraron invariablemente en el Teatro del Pueblo.
Precisó que se tuvo una exposición ganadera muy bien plantada con bovinos de alta genética y una buena exposición de caballos pura sangre. Alabó los stands en el Pabellón Agropecuario y destacó la presencia de connotados expositores de artesanías provenientes de diferentes lugares del país.
El alcalde enfatizó que el tema de la feria era un caso concluido y que prontamente acudirá a visitar todas las congregaciones y rancherías del municipio, que por cierto, “lo hemos divido en cuatro partes para una mayor atención hacia las necesidades de cada microrregión”.