La mayoría de las ciudades norveracruzanas tienen su terminal fuera de la ciudad

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La de Álamo se encuentra en el mero centro de la ciudad

 

El tráfico es caótico en la ciudad de Álamo, lo saben los que nos visitan y los que aquí vivimos. La presencia de la terminal de autobuses, los locales y los que tienen corridas a varios puntos de la República, agudizan el problema ya que la terminal se encuentra en el centro de la ciudad,  a un costado de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, a pocos metros del mercado principal y muy cerca del Palacio Municipal.

 

Mientras que otras ciudades ya han resuelto ese problema al tener su Central Camionera en la periferia de las cabeceras municipales, en Álamo no se ha resuelto ese problema y los embotellamientos constantes en la Avenida Garizurieta dan cuenta de ello.

El tráfico en esa zona se hace denso, penoso y muy lento, porque los choferes de los autobuses, por estrategia comercial, salen de la ciudad con una lentitud que molesta a los conductores que han de ir atrás de ellos largos trechos, gastándose inútilmente litros y litros de gasolina.

El pavimento de esa calle es una evidencia de lo que ocurre cuando se encuentra en el centro de la ciudad una terminal de autobuses. La avenida Garizurieta es la calle que más se arregla, porque es la que soporta el excesivo peso y los baches que se forman son impresionantes, es justo decir que recientemente han sido rehabilitados por el gobierno municipal.

 

“Ni a los propios dueños de la empresa les conviene tener la terminal en el centro”, comentó uno de los lectores y argumentó que “llevar un autobús hasta ahí es gastar tiempo, combustible y horas, en tanto que llevar la terminal a un sitio más estratégico nos  liberaría del tráfico intenso que padecemos, y de paso la gran cantidad de taxistas que tenemos en Álamo se habría de ver beneficiada”.