Cierran sus puertas las jugueras alamenses

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Estas últimas naranjas de la temporada se caracterizan por ser demasiado dulces

 

Las fábricas instaladas en Álamo que procesan el jugo de la naranja que se produce en esta región, han cerrado las puertas, lo que indica que el periodo boyante de este cítrico ha concluido. Las cuatro jugueras que se encargan de deshidratar el jugo hasta formar un concentrado, se han convertido en otra opción para los productores, toda vez que procesan un alto porcentaje de la naranja que en estos lugares es cosechada.

Al llegar la época en que solo quedan en el árbol las llamadas “naranjas mayeras”, concluye un ciclo, toda vez que estas últimas naranjas de la temporada se caracterizan por ser demasiado dulces y aunque alcanzan un buen precio, su producción es realmente escasa.

 

Cientos de trabajadores de estas empresas tendrán que buscar opciones de trabajo, pues al estar bajo contrato, su permanencia es innecesaria, ya que solo se quedarán los trabajadores de oficina y de mantenimiento.

Los cortadores de naranja, en su mayoría han emigrado al norte de la República a buscar trabajos relacionados con el corte de naranja en zonas donde aún hay naranjas qué recolectar y la actividad que se da en Estero el Ídolo disminuye paulatinamente hasta convertirse en un sitio donde no hay naranja qué comercializar.

“Los próximos cinco meses serán de penalidades”, advirtió un citricultor que cuenta solo con tres hectáreas y una familia numerosa. “Nos defendemos sembrando maíz, frijol, productos para el autoconsumo”, añadió. Luego hace una analogía de la situación económica.

“Cuando hay naranja estamos muy bien, nada nos aqueja. Cuando la naranja se acaba llega la crisis, pero al menos los aguacates nos mitigan el hambre, cuando estamos en agosto y octubre es mala señal, es la época de la guayaba”, finalizó.

Pie de foto

Se cierra la industria que gira en torno a la naranja, al acabarse el periodo de cosecha hay una crisis.