Niño de orfanato es entregado a sus tíos
José Manuel Hernández Alegría fue abandonado por sus padres, después lo enviaron a la Casa-Hogar “Alfa y Omega”, de Papantla
La presencia del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) contribuyó notablemente para que los familiares del niño José Manuel Hernández Alegría, se pudiera reencontrar con sus familiares cercanos. Cuando el pequeño fue abandonado por sus padres, se determinó en aquel entonces, enviarlo a la Casa-Hogar “Alfa y Omega”, de la ciudad de Papantla, donde permaneció cuatro años de su existencia.
El tío del menor, Benito Alegría y su esposa, visitaron durante este lapso al sobrino y de manera paulatina, relata Doña Maricruz Herrera de Serna, se ganaron la confianza del muchacho y se generó una relación entre los tíos y el niño.
Relata la presidenta del DIF que intercedió ante la Casa-Hogar “Alfa y Omega” para que el niño quedara a cargo de los tíos y felizmente el reencuentro resultó muy emotivo. Este miércoles la presidenta del DIF Municipal, Maricruz Herrera de Serna, recibió en sus oficinas al niño José Manuel Hernández Alegría, exhortando a Benito Alegría y a su esposa, para que el menor tenga una vida decorosa, ya que por desgracia, fue víctima del desapego de sus progenitores.
La presidenta del DIF Municipal felicitó a la Casa-Hogar “Alfa y Omega” por su actividad altruista en beneficio de los niños abandonados y ya en Álamo, exhortó a los familiares para que tengan la responsabilidad de cuidar a José Manuel y dijo a los medios de comunicación que el DIF Municipal estará vigilando la situación del niño para que estudie y pueda tener lo necesario con su familia.
Doña Maricruz Herrera de Serna explicó que integrar a las familias es la tarea primordial del Desarrollo Integral de la Familia y el cuidado de los niños es una tarea fundamental. Exhortó a las familias alamenses para que les prodiguen amor a sus hijos por ser seres vulnerables que necesitan de los cuidados de los padres.
Recordó que recientemente integraron a una familia desarticulada cuando hicieron venir a una madre que se encontraba en Sayula de Alemán y se reencontró con sus hijos, tras 30 años de ausencia.
Expuso que “en la edad temprana de la vida se va forjando la personalidad del individuo y son los buenos ejemplos en casa, los que contribuyen a formar a hombres de bien que se convierten en esposos y padres amorosos”.